En el entorno laboral actual, la distinción entre empleados tradicionales y emprendedores ha evolucionado. El intraemprendimiento se ha convertido en una estrategia esencial en todas las esferas de las organizaciones. Las empresas ya no solo buscan empleados que cumplan con sus tareas. Ahora valoran a profesionales que introduzcan la innovación en la empresa, contribuyan al desarrollo de nuevas perspectivas y fortalezcan la competitividad sin necesariamente buscar promociones o recompensas financieras. David Comí, director y formador de Incrementis, destaca que estos individuos son intraemprendedores.
Los intraemprendedores son personas con curiosidad, aspiraciones e iniciativa, capaces de transformar las relaciones empresariales en colaboraciones mutuamente beneficiosas. Son innovadores que pueden impulsar nuevas líneas de negocio y, al mismo tiempo, motivar a sus equipos con proyectos novedosos sin esperar recompensas financieras a cambio.
Características distintivas del espíritu intraemprendedor
- Entusiasmo por el cambio. Ven el cambio como una oportunidad en lugar de algo negativo.
- Compromiso con el futuro de la empresa. Se preocupan por la viabilidad y el éxito a largo plazo de la organización.
- Desarrollo de habilidades de comunicación. Poseen habilidades como la oratoria, la escucha activa, la empatía, la asertividad y la capacidad de influencia.
- Mantienen la curiosidad. A pesar de su experiencia en la empresa, siguen interesados en descubrir nuevas perspectivas y soluciones.
- Innovación y visión de oportunidades. Destacan por identificar nuevas oportunidades de negocio que aporten valor a la empresa.
- Resolución de problemas. Son proactivos y tienen un sentido agudo para detectar necesidades y demandas.
- Perseverancia. Comprenden que no todas las ideas tienen éxito inicialmente y están dispuestos a cometer errores ocasionales.
- Perspectiva versátil. Son capaces de ver las situaciones desde diferentes ángulos y adoptar nuevos paradigmas.
- Capacidad de ejecución. Se destacan no solo por generar ideas innovadoras, sino también por llevarlas a la práctica de manera efectiva.
Identificar a un intraemprendedor puede ser un desafío, pero reconocer estas cualidades en los empleados puede ser un primer paso hacia la promoción de un ambiente empresarial más innovador y competitivo.