El intraemprendimiento es una actividad que, aunque demostrado su beneficio, muy pocas empresas lo aplican. Fomentar el intraemprendimiento en tu negocio permite, entre otras cosas, abrir miras a nuevos modelos negocios y, mejorar los productos/servicios ofrecidos. El punto diferencial de esta actividad es que las empresas no necesitan contratar a empleados externos, sino que los internos, son los que aportan las ideas.
Es una forma de crecer económicamente dando la oportunidad a los empleados de participar activamente en la innovación. Que las empresas potencien el intraemprendimiento tiene numerosas ventajas, entre las que destacan:
- Aumentar la competitividad.
- Descubrir nuevos talentos.
- Mejorar la comunicación.
- Aumentar la fidelidad de los empleados.
- Mejorar la imagen de empresa.
Consejos para fomentar el intraemprendimiento en tu negocio
Para fomentar el intraemprendimiento es importante incentivar a los trabajadores, dándoles la importancia y el valor que tienen dentro de la empresa. La clave principal, que deben tener en cuenta los directivos es la recompensa. Estimular a los empleados a través de premios, de cualquier tipo, es beneficioso para que aporten ideas. Algunos ejemplos de incentivos son: tarjetas regalos, promociones o reconocer su trabajo públicamente.
Otra clave para fomentar el intraemprendimiento es establecer un adecuado entorno de trabajo. Gracias a un entorno apropiado se puede potenciar la creatividad y puede incitar a la fluidez. Así como disponer de tiempo libre para pensar y crear ideas. Los directivos deben ofrecer tiempo a los empleados, primero para que piensen en ideas y posteriormente para que las desarrollen.
También es importante recibir apoyo por parte de la dirección. Cuando los directivos muestran su interés y participan, los empleados se sienten motivados y valorados. Unido a esta implicación directiva, se pueden crear programas específicos de intraempendimiento.
La escucha activa es otro punto imprescindible para fomentar el intraemprendimiento en una empresa. Si los empleados no se sienten escuchados ni valorados, se desmotivan y consideran que su voz no tiene importancia. Por ello, es importante escucharlos y establecer una buena comunicación bidireccional. Reconocer lo que hacen ayuda a aumentar su implicación.
Cuando hablamos de innovar y crear ideas, no siempre tienen que ser buenas o apropiadas para ese momento. Teniendo este aspecto en cuenta, hay que hacer ver que se puede fracasar, que no todas las ideas son aplicables o que no hay cabida para todas, aunque sean buenas. Hay que crear una cultura de tolerancia al fracaso, en la que lo importante es participar y arriesgar. Apostar por lo que uno cree, a pesar de que pueda fallar.