El intraemprendimiento es uno de los motores principales para que una empresa crezca, innove y mejore sus perspectivas de negocio. Por eso, conviene conocer las prácticas de intraemprendimiento más importantes para llevarlas a cabo en tu empresa. Esto tiene una clara función de implicación de la plantilla, consiguiendo una mayor motivación de aquellos trabajadores con aspiraciones de responsabilidad. Además, fomenta claramente el talento de los empleados, muchas veces capados por sus funciones más prácticas dentro de las organizaciones.
Según el ESIC el intraemprendimiento ayuda a una empresa a consolidar su crecimiento por las grandes posibilidades que conlleva. Las empresas apuestan cada vez más por dar mayor libertad a sus trabajadores para innovar y proponer nuevas estrategias o técnicas para desarrollar su trabajo. Eso, sin duda, es positivo para todas las partes implicadas en el proceso productivo de una compañía.
La innovación es la característica principal más relacionada con el intraemprendimiento, sobre todo en esta época de digitalización y mayor progreso tecnológico en las empresas.
Prácticas de intraemprendimiento para innovar en las empresas
El intraemprendimiento tiene una serie de virtudes significativas según la UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia):
- Identificación de áreas mejorables en cuanto a gestión interna de los problemas
- Proposición de distintas estrategias de acercamiento al cliente según la perspectiva de distintos tipos de trabajador
- Escucha activa
- Incorporación de nuevas técnicas tecnológicas para favorecer la productividad, facilitando esfuerzos menores a los empleados
- Análisis de la competencia
En cuanto a las prácticas de intraemprendimiento más importantes, el ESIC destaca las siguientes:
- La identificación del talento latente y mejora de la cultura empresarial cooperativa
- Desarrollo de nuevos procesos, productos o servicios que ocupen la atención de todos los implicados
- Cambio de mentalidad de los empleados para conducirlos hacia una mayor implicación en cada proyecto
- Contratación de perfiles mediadores que unifiquen los criterios y apuesten por una mejor capacidad comunicativa entre los órganos de la empresa
- Técnicas design thinking dinámicas
- Hacer entender al trabajador que tiene la oportunidad de emprender en algo sin la necesidad de crear una empresa propia
En definitiva, todas las técnicas se basan en el principio de acercar al trabajador mucho más a la capacidad de innovación y decisión. Hacerle saber que no es un mero «peón» de algo más grande, sino que puede aportar su talento y sus buenas ideas, y que será escuchado.