Un año es el plazo en el que las empresas españolas consideran que se recuperarán económicamente de la crisis. Así lo establece el Informe Europeo de Pagos realizado por Intrum. El estudio analiza la situación financiera, así como las previsiones económicas de las empresas europeas. De acuerdo con este informe, el 38% de las empresas consideran que el impacto negativo de la pandemia dejará de afectar a su negocio durante el primer semestre del 2022. Por su parte, el 17% considera que la situación mejorará y la recuperación empresarial vendrá antes.
Este informe se ha realizado a 29 países, y expone que las empresas españolas se sitúan entre las diez primeras más optimistas. Nuestras compañías confían en la recuperación empresarial en menos de un año. El resto de países que piensan de la misma forma son: Grecia (58%), Irlanda (58%), Noruega (57%), Suiza (57%), Suecia (56%) y Reino Unido (56%). Esta actitud positiva también se ha visto reflejada en otros análisis como la Encuesta del Banco de España sobre la Actividad Empresarial (EBAE). En ese informe se refleja que una mayoría en las empresas que preveían un crecimiento en su facturación, frente a las que preverían un deterioro adicional.
Impacto de la crisis y recuperación económica
Respecto al impacto de la crisis pandémica, el informe de Intrum expone que dos de cada diez empresas españolas consideran no haber visto alterado su margen de beneficios durante los últimos meses. Particularmente, un 14% afirma que sus beneficios se han mantenido estables e incluso un 5% afirma haber experimentado un aumento de los beneficios.
En contraste, una mayoría de las empresas encuestadas afirma que sí se han visto afectadas por la crisis sanitaria. Más concretamente, un 73% de las organizaciones considera que sus beneficios seguirán por debajo que antes de la pandemia. Este porcentaje se compone de un 48% de encuestados que afirman que sus beneficios han disminuido y se han mantenido más bajos que antes, y de un 25% que considera que sus beneficios podrían verse disminuidos a corto plazo.
Además, de acuerdo con el informe, la principal preocupación de las empresas españolas encuestadas es el riesgo de los impagos. Más concretamente, dos de cada tres compañías afirman estar muy preocupado por la capacidad de pago de los clientes. Por esta razón, ante el miedo a que los clientes no cumplan con sus deudas pendientes, las empresas afirman que han disminuido la negociación en las condiciones de pago ante aquellos clientes que solicitaran plazos más largos. Frente al 80% de las empresas que en el informe del año 2020 afirmaron que habían aceptado plazos de pago más largos de lo que les gustaría para no dañar la relación con el cliente, el porcentaje actual tras la crisis de la pandemia es de un 46%, casi la mitad.
El sector empresarial, que tuvo una tendencia expansiva entre los años 2014 y 2019, se ha visto enfrentado a una situación sin precedentes que ha alterado las posiciones financieras de las empresas. Una situación que, de acuerdo a los datos ofrecidos por Intrum, no ha afectado a todas las empresas por igual.