Tras la conclusión del tercer trimestre de 2023 y en medio de un panorama marcado por la vuelta a clases, una investidura fallida y una situación política que genera inestabilidad en la economía, la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos, ATA, ha realizado su XIX Barómetro de septiembre de 2023 para evaluar la situación de los autónomos en España en tiempo real. El objetivo es comprender cómo han experimentado los últimos meses y cuáles son las perspectivas para sus negocios de cara al último trimestre del año.
Los resultados del barómetro reflejan un panorama desafiante para los 3,3 millones de autónomos en España, que no perciben mejoras sustanciales en sus condiciones. A lo largo del año, solo el 33,2% de los autónomos informa que ha experimentado un aumento en su facturación.
Además, como se había señalado en informes anteriores, los principales desafíos que enfrentan los autónomos incluyen la inflación, los impuestos, las cotizaciones y el aumento en los costes de las materias primas. Estos gastos están poniendo en grave riesgo la continuidad de muchos autónomos. Ya que casi la mitad de ellos (45,2%) ha experimentado una disminución en su facturación en comparación con el mismo período del año anterior.
Estos resultados provienen de una encuesta realizada por ATA a autónomos entre el 22 y el 29 de septiembre de 2023. Se recibieron un total de 1.347 respuestas, de las cuales 1.296 se consideraron válidas. Estas respuestas representan de manera adecuada a las diferentes comunidades autónomas y sectores. Y el margen de error en la muestra es del 2,7%, con un nivel de confianza del 95%.
Situación y perspectivas de los negocios autónomos
En primer lugar, se buscó comprender la situación actual de los autónomos y sus negocios. Después de enfrentar aumentos históricos en los precios, escasez de materias primas, incremento en los precios energéticos y tasas de interés más altas, el panorama para el colectivo de autónomos no muestra mejoras significativas en lo que va del año.
Cuando se les preguntó sobre la evolución de sus actividades en comparación con el mismo período del año anterior, solo el 33,2% de los autónomos informó que sus negocios han crecido. Por otro lado, dos tercios de los autónomos indican que no han experimentado mejoras. De este grupo, el 24,2% ha experimentado una disminución en su actividad. Mientras que el 42,6% afirma que su actividad se ha mantenido constante en comparación con 2022.
Esta situación plantea desafíos significativos para el colectivo de autónomos en España, que continúa enfrentando obstáculos para su crecimiento y estabilidad en un contexto económico complicado.