Con motivo de la alta incidencia de la actual sexta ola, la Federación Española de Asociaciones Profesionales de Técnicos Tributarios y Asesores Fiscales (FETTAF), solicitó ya desde principios de enero que una prórroga de la presentación del cierre fiscal del ejercicio de 2021. Estos expertos están sufriendo el retraso y las consecuencias de la pandemia en este inicio de año. Esto, sin duda, ha complicando mucho su trabajo y el cierre regular del año.
Ahora, falta que la Secretaría de Estado de Hacienda acceda a conceder dicho aplazamiento, aunque se recibió a mediados de mes un comunicado que demostraba la complejidad del asunto. Esto se debe a que las declaraciones y autoliquidaciones se fijan como rango parlamentario, excediendo las competencias de la Agencia Estatal de Administración Tributaria.
Las solicitudes y peticiones de los profesionales del sector pueden ser remitidas mediante el canal SEPRI.
Malas condiciones de trabajo de los asesores fiscales
Los técnicos y asesores fiscales llevan tiempo quejándose de las condiciones de excesivo trabajo y presión en la que hacen su trabajo. La llegada de la pandemia ha complicado aún más la ya de por sí complicada tarea burocrática de la recaudación. Debido a la respuesta negativa de la solicitud de prórroga del ejercicio fiscal de 2021, los expertos se ven obligados a seguir trabajando contrarreloj.
El principal problema es la triplicación de las bajas por enfermedad a causa del COVID, con lo que el trabajo se multiplica para los trabajadores. Además, los clientes tampoco tienen fácil presentar su información contable para cumplir con sus obligaciones fiscales.
Aun así, el presidente de FETTAF, Joan Torres, ha destacado el papel de la AEAT que, aunque no les ha respondido satisfactoriamente en esta ocasión, sí perciben su apoyo en general. Torres entiende la problemática sufrida por el conjunto de la sociedad para llevar a cabo su trabajo con eficiencia a raíz de la pandemia.