Se acerca el final del año, y con él, el cierre del ejercicio fiscal. La Navidad es una época que puede ser preciosa en lo personal, pero en lo profesional supone un momento delicado para los autónomos y las pequeñas y medianas empresas. El cierre del ejercicio fiscal es un momento crucial en un negocio. Es el cierre del cuarto trimestre, pero es el momento en el que se deben dejar también preparadas las declaraciones anuales que se presentan en enero. Esta gestión, además, marcará la siguiente declaración de la Renta.
Consejos para el cierre del ejercicio fiscal
El momento del cierre del ejercicio fiscal es muy importante para cualquier trabajador por cuenta propia o empresario. Para poder realizarlo de la mejor manera posible es muy recomendable tener las facturas al día, localizar las que estén pendientes y revisar todos los gastos del año. Además, es importante detectar los gastos deducibles para poder presentarlos correctamente.
Desde la asesoría Txerpa aconsejan, además, revisar si todos los gastos del año han sido incluidos en la contabilidad de la empresa. El Libro de Registro debe estar perfectamente completado antes del 31 de diciembre. También considerar los gastos deducibles que más suelen olvidarse: la cuota de autónomos, los seguros sanitarios o las donaciones.
Es también muy recomendable estar al día de las últimas medidas aprobadas. De esta manera, el cierre del ejercicio fiscal se hará de la manera más efectiva posible y el autónomo se podrá beneficiar de las ayudas que estén disponible. Por ejemplo, este año, los trabajadores por cuenta propia pueden incluir la prestación de maternidad o paternidad para la devolución del IRPF. Eso sí, con la salvedad de que ha debido recibirse entre el año 2014 y 2018. Además, se prevén cambios a principios de año, tras el acuerdo al que llegaron el gobierno y las asociaciones de autónomos semanas atrás. Por tanto, conviene tener cerrado todo antes de final de año, para facilitar la adaptación a las nuevas medidas que se pongan en marcha.