Según los últimos datos ofrecidos por el Banco de España, los créditos a empresas en los últimos meses se han disparado en los últimos meses a causa del Covid-19. En concreto, se ha registrado un ascenso del 55%, con un total de 131 mil millones de euros en créditos para empresas entre marzo y mayo. Lógicamente, todo ello se traduce en un endeudamiento de las empresas con mayores cantidades y más años.
Evolución de la financiación a empresas antes y durante el Covid-19
Hasta el el mes de febrero la mayoría de las operaciones de crédito para empresas que se formalizaban no superaban los 250.000 euros y se fijaba en un año su plazo de devolución. Tras la crisis sanitaria y económica a causa del coronavirus, los préstamos que más se solicitan son los de hasta un millón de euros y a devolver en plazos de hasta 5 años, con lo que se ha disparado los préstamos a plazos más largos.
Fue abril el mes en el que se registró el crecimiento más fuerte en la financiación a empresas. En concreto se alcanzaron los 3.343 millones en créditos. Si lo comparamos con el mismo mes del año pasado, se observa un crecimiento del 82%, ya que en 2019 se solicitaron 29.185 millones durante el cuarto mes del año.
El parón en las actividades económicas provocado por la pandemia ha provocado que muchas empresas tengan que recurrir a financiación para poder sobrevivir. “Esta situación deja más evidente que nunca que las circunstancias actuales de las empresas pueden diferir mucho de las que reflejan sus balances y sus estados financieros auditados, información que se actualiza una vez al año”, ha declarado José Manuel Aguirre, economista y director comercial de la consultora AIS Group.
Aguirre, como experto, asegura que las nuevas operaciones reflejan que ciertos tipos de créditos han crecido no ya a un ritmo de dos cifras, sino de 3. Es el caso de los préstamos de más de un millón de euros a un plazo de entre 1 y 5 años, que crecieron en abril un 288% y casi un 210% en mayo. Unos crecimientos insólitos en financiación de empresas. Es por ello que subraya dos aspectos como los principales a tener en cuenta en este tipo de situaciones, y que los empresarios deben aplicarse para tomar las mejores decisiones. En primer lugar, tener una información exhaustiva y actualizada de la situación financiera. Y, en segundo lugar, acceder a herramientas que simulan posibles escenarios para poder actuar a tiempo y de manera eficiente.