Cuéntanos en qué consiste el proyecto “Mamás en Acción” ¿A quién está dirigido y con qué objetivo nace?
Mamás en Acción es una comunidad de personas (no sólo madres, ni mujeres, sino chicas y chicos jóvenes, abuelitos, etc..) que dedica tiempo de cariño a los niños que no tienen padres o no pueden vivir con ellos, en los momentos más difíciles, como cuando son hospitalizados y no tienen acompañamiento hospitalario y también en sus días más especiales, como sus cumpleaños, celebrándolos con ellos y haciéndoles sentir importantes.
Nuestra misión es acompañar, nutrir e impulsar a niños para lograr que se conviertan en adultos con conciencia social y emocional.
Un proyecto de emprendimiento solidario fundamental para la sociedad
¿Qué queréis conseguir con este proyecto?
España está a la cola de Europa en cuanto acogimiento familiar. De los más de 43.000 niños tutelados de nuestro país sólo un 14% viven en familias de acogida. Las residencias infantiles de nuestro país están llenas de niños a la espera de recibir una familia, pero los procesos son largos y no todos tienen éxito. Nuestro objetivo es que estos niños que no tienen acceso al calor de una familia, se sientan acompañados y queridos cuando más lo necesitan. Desde Mamás en Acción nos ocupamos de que sientan ese cariño durante los procesos de espera o tramitación del acogimiento familiar o adopción, además de fomentar ese propio acogimiento a través de las actividades que creamos.
¿Cómo os financiáis y cómo monetizáis las acciones para poder operar?
Nuestro objetivo es implantar un modelo de autofinanciación y monetización empresarial. Es decir, queremos ser capaces de generar los ingresos necesarios para sostenernos y planificar nuestro crecimiento. Hemos puesto en marcha un modelo de ecommerce en el que vendemos productos intangibles que nos generan el 100% de beneficios y propuestas de RSC para empresas. Si sabemos la cantidad que necesitamos para desarrollar nuestra labor durante un año y somos capaces de obtenerla con nuestros recursos, podremos planificar nuestro crecimiento y plan de expansión con la certeza de que podremos conseguirlo. Es frecuente que las ONGs sobrevivan de donaciones y subvenciones públicas, pero eso no da seguridad ni puede garantizar que consigas tus objetivos de crecimiento para llegar a todos los niños que lo necesitan. Evidentemente, como esto no es fácil, mientras trabajamos en llegar a nuestro umbral de rentabilidad nos presentamos a convocatorias privadas de empresas que nos ayudan a sostenernos.
¿Qué habéis necesitado para poder poner en marcha Mamás en Acción y qué os sigue haciendo falta?
Desde el principio hemos necesitado voluntarios principalmente. Hacemos turnos de 24 horas en el hospital durante 365 días al año y para ello necesitamos generar comunidades grandes para que todos podamos llegar de manera sostenible, sin agotarlos y poder seguir aportando valor de manera continua. Nuestro principal objetivo siempre es tener una comunidad de voluntarios numerosa y sana emocionalmente y eso cuesta mucho esfuerzo. Pero además, nos lleva a la necesidad de obtener más financiación, ya que nuestros voluntarios no pagan cuotas económicas, sino que se comprometen con su tiempo. Esto es lo más caro que pueden dar porque nunca, nadie, se lo va a devolver, pero los seguros de responsabilidad civil de todos ellos, los servicios de consultoría jurídica, o cumplir con la ley de protección de datos entre otros costes hacen que nuestros gastos fijos se disparen.
¿Qué objetivos tenéis para 2019?
Nuestro objetivo general es lograr que no haya niños solos en los hospitales de España. En Valencia lo hemos conseguido, en Madrid acabamos de comenzar. Estamos trabajando para generar el mismo impacto que hemos obtenido en estos 5 años de trabajo y que el equipo de pediatría del Hospital La Fe de Valencia presentó el25 pasado mes de noviembre. Que los niños que acompañamos se recuperan mejor, que los patrones agresivos de los niños que habían sido maltratados no aparecen durante la recuperación y de esta forma, posiblemente, de mayores no serán maltratadores y que el cariño, en la mayoría de las veces: cura.