La Agencia Tributaria junto a las organizaciones de autónomos están negociando poner en marcha un nuevo régimen fiscal para los autónomos. La idea es que se puedan acoger a este nuevo régimen de franquicia los trabajadores por cuenta propia que tengan una facturación inferior a 85.000 euros. En caso de las actividades intracomunitarias, inferior a 100.000 euros. Este nuevo régimen permitiría que este grupo de autónomos queden exentos de pagar el IVA y presentar las autoliquidaciones cada trimestre. En su lugar, lo que deberán hacer es presentar una declaración anual en que aparezcan sus ventas con el objetivo de demostrar que no superan el límite establecido.
Según los cálculos de las diferentes organizaciones de autónomos (ATA, UPTA, UATAE…) la cifra de trabajadores por cuenta propia que facturan por debajo de los 85.000 euros se sitúa en más de un millón. No obstante, cabe destacar que los autónomos tendrían que verificar si realmente es un régimen que les compensa. Se trata de un régimen opcional. A veces puede compensar más facturar el IVA y declarar el impuesto como hasta ahora.
Este régimen para los autónomos se sumaría al que ya han implementado en otros países de la Unión Europea. Es decir, simplificar el sistema y dejar que los autónomos que no cumplen con dichas expectativas salariales tengan ciertas ventajas.
Se espera que el régimen salga adelante en los próximos años, ya que existe consenso por la mayoría de las partes. Entre ellos, los representantes de la Dirección General de Tributos, de la Agencia Tributaria y las organizaciones de empresarios y autónomos como CEOE, Cepyme, UATAE, UPTA, CCOO y ATA.
Ventajas nuevo régimen
Este nuevo régimen se crea con el fin de beneficiar a los trabajadores autónomos. Son varias las ventajas que aporta a los que se pueden acoger a él. En primer lugar, tener que hacer frente a obligaciones fiscales una vez al año. Simplemente para verificar que efectivamente no superan los 85.000 euros al año. Evitando así el pago de los impuestos cada trimestre.
Como ha indicado Celia Ferrero, vicepresidenta de ATA en la celebración del IV foro de Emprendedores y Autónomos donde se habló del régimen, se trata de «una sola radiografía en enero, en vez de liquidar cada trimestre. Sobre todo porque tanto el IVA franquiciado, como la factura electrónica permitirán suministrar mucha información a la AEAT, Por lo tanto, la Administración podrá proveer más servicios, libros registro, que nos podrán ayudar a hacer menos trámites».
Otro de los beneficios a destacar es que no habría que repercutir el IVA, es decir, no sería necesario guardar todas las facturas para presentar el impuesto. Dejarían de existir para ellos los gastos deducibles en este impuesto.