Los profesionales autónomos prestan servicios a diferentes empresas o personas. Es la base de su trabajo. Sin embargo, puede darse situación de conflicto cuando una de las partes no está de acuerdo prestado. Por ejemplo, si el cliente exige que se realice alguna tarea más que, en un principio, no entraba en el presupuesto. Es por ello que resulta muy recomendable que los autónomos tengan un documento base a modo de contrato de prestación de servicios. Éste puede servir como aval para comprobar las obligaciones y compromisos de cada una de las partes.
Contenido del contrato de prestación de servicios
El contrato de prestación de servicios se encarga de regular las relaciones mercantiles. En el documento se deberá incluir la descripción de los servicios que el autónomo va a prestar, así como las obligaciones a cumplir. Además, deberán indicarse las posibles indemnizaciones que el autónomo puede recibir en caso de incumplimiento de contrato. También se puede incluir en el documento el respaldo del empresario o cliente en caso de que el autónomo no realice el servicio, no lo complete o no lo haga como se haya especificado en el contrato.
En este escrito se deben detallar los recursos y materiales que el autónomo necesita para desarrollar la actividad. De igual manera, también especificar quién es el encargado de proporcionárselo. Como es obvio, este contrato también deberá contener el precio del servicio o servicios que se van a prestar. Por último, se deberá indicar en el contrato la fecha de realización y pago de los servicios, para que no haya dudas.
En algunos casos, también se hace referencia a la ley de morosidad. Esto puede resultar muy útil si el cliente se retrasa en el pago. De esta manera, en el contrato de prestación de servicios se especificará que, por Ley, el plazo máximo es de 30 días. En el caso de las Administraciones públicas, el periodo legal es de 60 días. Al incluir la ley en el contrato, el cliente se verá presionado para pagar en tiempo y forma.