Las medidas de financiación excesivas o solicitar créditos en otras divisas pueden dar como resultado un sobreendeudamiento. Esta situación se acentúa cuando es una pequeña o mediana empresa la solicitante de la financiación. Por eso, expertos financieros en gestión de impagos, como Intrum, ponen en preaviso a las pymes españolas de riesgo de deuda al que se enfrentan. La morosidad amenaza la supervivencia del 30% de las pymes en España.
Llevar un exhaustivo control de la financiación es completamente imprescindible para que las empresas consigan alcanzar el éxito. Las pymes son el motor económico en España, pero también a nivel mundial. Sin embargo, son precisamente aquellas con menos de 250 trabajadores en plantilla las que tienen que superar numerosas barreras para conseguir que sus cuentas se mantengan en positivo. Uno de los desafíos más grandes a superar es el retraso en los pagos, la morosidad.
La morosidad ataca a las pymes
Según se extrae del último Informe Europeo de Pagos de Intrum, la morosidad amenaza con la destrucción del 30% de las pymes españolas. Concretamente, 4 de cada 10 empresas convive con el temor de que el retraso en los pagos termine afectando a su liquidez. Además, el 30% asegura que esta situación pone en riesgo su crecimiento.
La morosidad es un problema real. El 39% considera que el freno a su crecimiento o a sus ingresos es consecuencia directa de los impagos. Una cuarta parte de las pymes cree que si recibiera los pagos a tiempo, podría contratar más profesionales y hacer crecer su negocio.
Sin embargo, los retrasos en los pagos son sólo la punta del iceberg. Según este estudio, existen otras obligaciones de pago que las compañías deben conocer para evitar las dificultades financieras.
- Financiación a corto plazo. Uno de los grandes problemas de las empresas es financiar proyectos de largo plazo con los instrumentos incorrectos. Elegir financiación a corto plazo para un proyecto a largo plazo es un error de principiante. Con esto, se corre el riesgo de tener que amortizar el préstamo antes de que hayamos visto devuelto el dinero de la inversión. Como resultado nos encontraríamos con graves problemas de liquidez.
- Plazos y deudas domiciliadas. Si bien es cierto que suele ser una opción bastante atractiva, devolver el crédito poco a poco puede ser nefasto. Es importantísimo tener en cuenta los intereses de este tipo de financiación, ya que podrían ser superiores al capital.
- Solicitar créditos en otras divisas. Esta opción es muy solicitada por empresas que realizan operaciones de importación o exportación de bienes y/o servicios. La finalidad es que la financiación sea lo más económica posible. Sin embargo, debes tener en cuenta que las divisas cotizan diariamente en el mercado y sus cuotas pueden oscilar muy bruscamente en el tiempo que tengamos para devolverlo.