Cada vez son más los autónomos que trabajan en grandes empresas. Y no, no es porque hayan decidido cambiar su modalidad de empleo, sino porque la transformación digital está haciendo que las grandes empresas externalicen sus servicios. Estos suelen acabar, en muchas ocasiones, en trabajos generados por de autónomos.
Según un estudio elaborado por IDC Spain, son muchas las empresas que han empezado a externalizar. Hablando en cifras, el 82% de las empresas cuentan con sus servicios de infraestructuras tecnológicas esternalizados, ya sea de forma total o parcial.
El sector tecnológico, el más externalizado
Este mismo estudio realizado por IDC Spain señala que el sector más externalizado por las empresas es el tecnológico. Además, asegura que la mayor parte de las empresas se encuentran entre la segunda y la tercera fase de madurez de la externalización de servicios e infraestructuras IT. En la fase inicial no se encontraba ninguno de los encuestados.
Además, aseguraron que la pérdida de conocimiento es el gran obstáculo con el que se encuentra la externalización. Aún así, las empresas participantes del estudio han asegurado que la externalización de este tipo de servicios es completamente necesaria. Además, consideran que afecta de forma directa a la forma en que los clientes te ven, en tu credibilidad y en la imagen de marca que proporcionas.
Los autónomos, los nuevos trabajadores de las empresas
La transformación digital lo ha cambiado todo dentro de las empresas. Si bien antes se utilizaba el teléfono fijo, ahora los empleados tienen su propios smartphones. Donde antes había ordenadores de mesa ahora hay portátiles, tablets y teléfonos inteligentes, y donde estaba la plantilla tradicional ahora tenemos freelance. El concepto de plantilla tradicional se ha quedado en un segundo plano, dejando paso a los freelance.
Los departamentos de Recursos Humanos están al día de esta situación y, por eso, siete de cada diez directores de RRHH considera necesario transformar la nueva forma de trabajo.
Este informe también muestra que cerca del 38% de los CEOs de las compañías ven con claridad la necesidad de cambiar su propuesta de valor. Lo que necesitan es modificar la forma en que llegan a las nuevas generaciones.