La vida es cambio. Vivimos en una constante transformación a la hora de hacer tareas cotidianas, en los procesos laborales, al relacionarnos con otras personas, etc. Las nuevas tecnologías han modificado nuestras vidas en los últimos años, tanto en lo personal como en lo profesional. Parece inviable vivir sin internet, sin los Smartphone, sin las compras online, etc.
Sin embargo, las empresas más pequeñas aún tienen miedo a los cambios. Las pequeñas y medianas empresas no acaban de adaptarse a las nuevas tecnologías, lo que puede suponer un problema para su supervivencia. Al fin y al cabo representan más de 99% del tejido empresarial y los clientes potenciales reclaman que las empresas tengan ciertas facilidades y estén adaptadas a la actualidad. Pero, ¿es así? ¿Las pymes son conscientes de lo que sus clientes reclaman? ¿Saben cómo deben digitalizarse?
Los expertos creen que las pymes temen el cambio
“Muchos empresarios tienen miedo al cambio y otros no le dan importancia a eso de la transformación digital, “que no es tan urgente”, asegura Juanma Romero, director del programa Emprende de TVE, y experto en transformación digital. Romero subraya que las pymes están concienciadas “de boquilla”, y lo que realmente esperan es el cambio generacional, en los casos en los que el negocio lo dirige alguien mayor de sesenta años. De hecho, es en estos casos cuando es más evidente la reticencia a la transformación digital. Los gerentes con mayor edad y los empleados más tradicionales.
Según afirma Juanma Romero, esta transformación digital es tarea de ambas partes. Es decir, por un lado, la empresa ha de formar al empleado, pero, por la otra, el trabajador debe mostrarse abierto y dispuesto a ello.
Resulta fundamental que las pequeñas y medianas empresas se adapten a las nuevas tecnologías. Especialmente para poder competir con las grandes corporaciones. Éstas ofrecen las últimas novedades en tecnología para sus usuarios, facilitando la usabilidad y los procesos de compra.
Por ello, el experto en transformación digital, Juanma Romero, pone el foco en los directivos de las pymes. Son quienes deben concienciarse de la situación, y poner en marcha las acciones necesarias para que sus procesos de trabajo y sus empleados se adapten a la actualidad.