La mayoría de negocios en España corresponden a autónomos y pequeñas y medianas empresas. Únicamente el 0’2% de las empresas en España tiene más de 250 empleados. Los autónomos suponen casi el 54% del total y el 46’2% son pymes. Esto deja datos muy claros en cuestiones económicas: las pymes son el motor de la economía de España.
Sin embargo, a pesar del peso que tienen para nuestra supervivencia, sus escasos recursos les impiden crecer y desarrollarse. La forma en que trabaja una pyme y los recursos que esta tiene para externacionalizarse se alejan mucho de las grandes empresas. Por eso, es necesario establecer una metodología de trabajo. En ella, deben trabajar codo con codo pymes y grandes empresas. Esto puede ser muy beneficioso para ambas. Colaborando entre sí, unas pueden aprender de las otras y ayudarse mutuamente.
Según la aceleradora global de la transformación para compañías que necesitan cambios tecnológicos, Entelgy The BusinessTech Consultancy, el trabajo y la cooperación entre grandes corporaciones y pequeñas empresas puede suponer el crecimiento de ambas. Eso sí, según asegura la aceleradora, la colaboración debe estar basada en una metodología que han denominado como Sinapsis y consiste en crear “un espacio de beneficio mutuo donde la correcta colaboración entre compañías que define permite amplificar las capacidades de cada una de ellas con el objetivo de materializar el desarrollo conjunto de soluciones innovadoras de valor, siempre orientadas al uso disruptivo de las nuevas tecnologías y a mantener una relación entre socios, huyendo del habitual esquema de relación proveedor-cliente que tradicionalmente se establece entre la gran empresa y las pymes”. Así lo ha subrayado el Director de Open Innovation & Sinapsis de Entelgy, Mauricio Barroso
Claves de la colaboración entre pymes y grandes empresas
Para poder llevar a cabo la metodología propuesta, es necesario seguir tres fases:
En primer lugar, el descubrimiento. Para poder comenzar con el intercambio es necesario que la empresa identifique cuáles son sus retos para poder encontrar soluciones que se adapten a estos. Estas soluciones pueden encontrarse de manera bastante habitual en pymes o startups. Las grandes empresas deben hacer un esfuerzo para salir de su burbuja y las pequeñas aprovechar los retos y la oportunidad de ampliar su negocio.
Tras esto, viene el momento de definir una solución en común. El objetivo es conseguir un resultado en el que ambas partes ganen. Encontrar un punto y formar un marco de beneficio mutuo para ver la viabilidad del proyecto. La idea es llegar a una solución exitosa para ambas partes.
Por último, encontramos el momento de poner en marcha el plan de acción: la co-creación. En este momento es cuando los responsables de ambas empresas conocen bien los puntos del proyecto y deciden establecer los puntos a desarrollar y trabajar.