Las pequeñas y medianas empresas españolas, que representan el 99% del tejido empresarial y genera el 65% del empleo del país son aquellas que cuentan con menos de 250 trabajadores y que facturan menos de 50 millones anuales. Debido a sus características se encuentran con numerosos desafíos a diferencia de las grandes empresas.
Retos de las pymes
Trinios, la primera plataforma Fintech para pymes que a través de herramientas como el big data y la inteligencia artificial facilita el acceso a la financiación quiere ayudar a las pymes y ha creado un decálogo sobre los principales retos a los que se enfrentan y cómo afrontarlos.
- Ganar tamaño de manera sostenible. La mayoría de las pymes tienen que enfrentarse a problema de facturación. Motivo por el cual no suelen ampliar su tamaño a grandes escalas y se quedan en tamaños medios.
- Captar talento. Las pequeñas y medianas empresas no suelen contar con los recursos económicos suficientes ni con una gran reputación para atraer talento. Sin embargo, deben fomentar los aspectos positivos que valoran los empleados actualmente como el teletrabajo, la posibilidad de conciliación, la cercanía, etc. Una pyme tiene una gran ventaja frente a las grandes empresas y es que, puede ofrecer una relación más personaliza y humana con los empleados.
- Opciones de financiación. Es el principal reto de las pymes tanto a la hora de obtener financiación como una vez lograda, ya que lo hacen en condiciones más desfavorables que las grandes empresas. Algunas de las opciones que hay actualmente son las líneas de crédito ICO.
- Ganar clientes y credibilidad. Como hemos mencionado anteriormente la reputación y el reconocimiento que tienen las grandes empresas es muy superior al de las pymes. Por ello, las pequeñas y medianas empresas tienen que jugar sus cartas y aprovechar sus puntos fuertes como la proximidad con el cliente. Los clientes buscan confianza y relaciones estrechas.
- Incorporar tecnología de gestión y Fintech. Este tipo de tecnología facilita el desarrollo de las pymes en muchos sentidos: proceso productivo, selección de proveedores o toma de decisiones financieras, entre otras. Hacer uso de la tecnología fintech es, sin duda, una de las mejores opciones para mejorar la competitividad.