Con las recientes subidas de la luz, las empresas se enfrentan a una situación límite, ante la que necesitan aportar nuevas estrategias y planes de acción. Estos movimientos se antojan indispensables para la creación de un plan de ahorro energético, crucial en una empresa.
Por tanto, en una situación de incertidumbre y elevados gastos como la actual, aparece una oportunidad idónea con la elaboración de estos planes de ahorro, que conllevan importantes ventajas para las empresas.
La comercializadora energética española Juan Energy nos aporta 5 razones sobre la importancia de elaborar un plan de ahorro energético, además de señalarnos sus múltiples beneficios empresariales.
Plan de ahorro energético: crucial en una empresa
- Ahorro en los costes de energía: es evidente y la consecuencia más inmediata que surge tras la planificación del ahorro energético. En este caso se pueden optimizar notablemente los costes sin afectar negativamente en la eficacia de la empresa. En este punto, lo más importante es la modificación de los hábitos de consumo energético de los trabajadores. Las empresas deben incluir medidas técnicas que favorezcan el ahorro, como por ejemplo: temporizadores, autoconsumo mediante placas solares, interruptores de presencia etc.
- Se conforma un ambiente de trabajo más sano: un correcto uso de la energía en una empresa puede favorecer la mejora del ambiente de trabajo. Esto se debe a la inversión realizada en aparatos y tecnología más moderna y eficiente. Un plan adecuado puede favorecer la disminución de enfermedades respiratorias, ansiedad o estrés. Dichas mejoras aumentarán la productividad de los empleados. Otra de las capacidades beneficiosas que tiene un plan de ahorro energético es la integración de toda la plantilla en un mismo objetivo, Esto consigue motivar a todos los empleados y creando un entorno común y amable.
Compromiso con el Medio Ambiente
- Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): un plan de ahorro energético contribuye a cumplir con estos objetivos de sostenibilidad para disminuir el impacto medioambiental. Las empresas son uno de los actores más contaminantes de la sociedad. Concretamente la energía, llega a suponer casi un 60% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Por eso, la implantación de una estrategia de ahorro energético es un momento idóneo para la apuesta por las energías renovables. Evidentemente, este hecho no solo supondrá un avance en cuanto a sostenibilidad, sino también una disminución de costes a largo plazo.
- Fortalecimiento de la Responsabilidad Social Corporativa: actualmente, los valores de una empresa se tienen muy en cuenta tanto por clientes como por empleados e inversores. Estos planes de ahorro se han convertido en indispensables para cumplir con la integración de unos valores corporativos modernos. Entre estos valores se encuentran: la integración e inclusión de todas las personas, el respeto por los derechos sociales y laborales, la defensa de la diversidad en el entorno laboral y la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres.
- Mejoría evidente de la imagen de la compañía: la concienciación sobre el cambio climático en una empresa favorece la definición de una imagen positiva. Por tanto, una mejor valoración significa mayores beneficios.