Las pequeñas y medianas empresas van a tener que adaptarse al nuevo Decreto Ley que obliga a las mismas a implantar planes de igualdad dentro de su corporación. Según la nueva norma aprobada el pasado mes de marzo, las nuevas reglas deberan adoptarse en menos de cuatro meses. Entre ellas se encuentra, por ejemplo, la ampliación paulatina de permisos de parternidad, aunque esto es solo el principio. En caso de no implantar las medidas obligatorias, podrían recibir sanciones catalogadas como graves.
El objetivo de la nueva ley de igualdad es proporcionar la igualdad de trato y oportunidades en el empleo y la ocupación. El objetivo del Real Decreto del 1 de marzo de 2019 es eliminar la brecha salarial y garantizar el derecho a la conciliación de la vida laboral y familiar de todos los trabajadores.
Entre las modificaciones que se han incluido en el Real Decreto se encuentra, por ejemplo, la ampliación de permisos de paternidad y maternidad. La idea es trata de equiparar los permisos de ambos. En 2019 se amplió el permiso de paternidad a 8 semanas. En 2020 el permiso será de 12 y para 2021 deberá ampliarse hasta las 16 semanas.
Igualdad de remuneración y conciliación laboral
Además, se ha contemplado la modificación del Estatuto de los Trabajadores. El objetivo es lograr que se refuerce la igualdad de remuneración entre hombres y mujeres, sin que pueda existir ningún tipo de discriminación por sexo. Además, se establece el derecho a la conciliación familiar y laboral.
Por tanto, para 2020 se pretende fomentar el ‘trabajo de igual valor’. Esto quiere decir que las tareas encomendadas y las funciones realizadas tendrán que ver únicamente con las condiciones laborales. Para ello, las empresas tendrán un registro del valor de los salarios en función del cargo desempeñado. Así mismo, los empleados tendrán acceso a esta información cuando lo consideren oportuno.
Planes de igualdad
Atendiendo a los planes de igualdad, las empresas cuentan con un plazo de tres años para aplicarlos y elaborarlos si es que todavía no disponen de ellos. No obstante, a algunas pymes se les acaba el plazo. Aquellas pequeñas y medianas empresas que tengan en plantilla entre 150 y 250 trabajadores tendrán que aplicar los planes de igualdad antes del próximo mes de marzo de 2020.
Las empresas que cuenten entre 100 y 150 trabajadores tienen de plazo hasta marzo de 2021 y, por último, las compañías con menos de 50 empleados tienen hasta 2022.
Tanto las medidas como los objetivos del Plan deberán ser evaluables. Los datos, informes y negociación tendrán que mantenerse con Comisiones Negociadoras de Planes de Igualdad. Dentro de estas Comisiones es obligatorio tratar asuntos de procesos de selección, clasificación profesional, formación, auditorias salariales entre ambos géneros y la infrarrepresentación femenina o la prevención del acoso sexual.