La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) celebra que el Parlamento Europeo haya aprobado el proyecto de Reglamento europeo contra la morosidad. Esto es clave para agilizarlo tras las elecciones europeas.
¿Qué ha hecho la CEPYME por el Reglamento europeo de morosidad?
CEPYME, ha participado a través de su Observatorio de Morosidad, en la tramitación del Reglamento europeo de morosidad desde el inicio. También contaba con la Comisión Europea y con el Gobierno, abogando por la necesidad de contar con una legislación común para toda Europa. Esto es un tema especialmente sensible para las pymes.
¿Por qué es importante implementar este Reglamento?
La CEPYME considera urgente contar con una reglamentación clara y unificada a nivel europeo, que no discrimine a las empresas españolas frente a las europeas. Por ello, es fundamental que la norma tenga en cuenta la realidad de la empresa y que su aplicación tenga resultados eficientes en la práctica. Lo que consigue reducir los plazos medios de pago, que ocasionan graves problemas de liquidez y de financiación a las pymes.
¿Cuáles son las empresas más afectadas por la morosidad?
En el Observatorio de Morosidad de CEPYME presidido por Luis Collado, se analizó la situación actual y los pasos que quedan pendientes para la entrada en vigor del Reglamento europeo de morosidad. Destacando la morosidad en las operaciones comerciales para las pymes, que son las que en mayor medida sufren sus efectos negativos. Esto se debe a que las pymes cuentan con menores recursos para afrontar el retraso de pagos. Lo que limitan su capacidad de competir y penaliza la inversión.
Para afrontar esta morosidad, es esencial reducir los plazos de pago en Europa, siempre teniendo en cuenta la realidad de las pymes y las peculiaridades de algunos sectores para garantizar su cumplimiento y la eficacia de la norma.
