Según el último baremo publicado por la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), la pérdida de facturación y la morosidad son los problemas principales a los que se enfrentan los trabajadores autónomos durante la segunda ola de la pandemia.
El 80,8% de los autónomos ha experimentado reducciones en su facturación en este años. Solo el 13,5% la ha conseguido mantener y poco más del 3% ha visto un incremento. La peor noticia la tiene el 8,3% de los trabajadores por cuenta propia, que aseguran no haber ingresado nada. De aquellos que han visto reducida su facturación, más de la mitad (el 51.1%) ha notado reducciones significativas en torno al 60%.
La morosidad es otra de las dificultades a las que se exponen. Ya la sufre el 33,2%, y de ellos, el 16,9% habla de morosidad por parte de empresas privadas exclusivamente.
Autónomos en la cuerda floja
Pero en general, los autónomos tienen más problemas. Algunos de ellos de hecho, aun no ha podido retomar su actividad. es decir, unos 370.000 autónomos tienen sus negocios o actividades cerradas en estos momentos. De ese conjunto, el 7,7% asegura llevar con su negocio cerrado desde el pasado mes de marzo.
De los que están abiertos, el 57,6% afirma que está funcionando al 50%, por lo que no está ingresando lo habitual. Tan solo el 15,6% de los autónomos asegura que está abierto y funcionando con total normalidad, según el documento de ATA.
Sin duda, el colectivo es uno de los más castigados en esta pandemia. Los datos que se van publicando ponen de manifiesto cómo todos están viendo reducida su facturación, sus ingresos y se enfrentan a problemas como la morosidad, las restricciones, etc.