Los profesionales autónomos representan el 17,25% del total de trabajadores dados de alta en la Seguridad Social. Los 3,2 millones de trabajadores por cuenta propia de nuestro país han contribuido a la recuperación económica, especialmente generando empleo. Uno de cada cinco autónomos en España tiene, al menos, un trabajador a su cargo.
A pesar de la importancia que tiene el colectivo en el sistema económico y, sobre todo, laboral, no se terminan de aprobar todas las medidas que se deberían para favorecer su desarrollo. Sí es verdad que hace un año se aprobó la nueva ley de Reformas urgentes del Trabajo Autónomo. Ésta trajo consigo algunas mejoras para estos trabajadores, pero no son suficientes para equipararse con los asalariados. Además, algunas de las propuestas no han terminado de ponerse en marcha.
Cambios en la cotización de los autónomos
En las últimas semanas ha habido diferentes idas y venidas en cuanto al sistema de cotización del colectivo. Las asociaciones principales de autónomos se han reunido con el gobierno para llegar a un acuerdo. Tras varios supuestos, ATA, UPTA, UATAE y CEAT y el gobierno anunciaban las nuevas bases de cotización. Desde el 1 de enero los autónomos aumentarán su cotización un 1,25%, es decir, con una base de 944,35 euros mensuales. Esto significa que deberán pagar 5,36 euros más al mes.
Pero el aumento de cotización viene acompañado de algunas mejoras en la situación de los profesionales autónomos. Para empezar, los trabajadores por cuenta propia ya podrán cobrar una prestación por accidente de trabajo o por enfermedad desde el primer día. Por otro lado, no pagarán cuota a la Seguridad Social durante el periodo de baja o incapacidad temporal. Todos los autónomos, además, accederán a una formación continua y de reciclaje.
Las mujeres autónomas, por su parte, accederán a una tarifa plana de 60 euros al mes. Una vez se incorpore tras su periodo de baja por maternidad (hasta dos años después) podrá tener esta bonificación un año.
Sin embargo, algunas de las medidas sobre la mesa se han quedado pendientes. Uno de ellos es, precisamente, la cotización por ingresos reales. Aquellos autónomos con rentas bajas también deberán pagar más desde enero. Es por ello que se plantea este cambio en su cotización. El fomento de los autónomos, especialmente de la mujer es también un tema pendiente. También las ayudas para la transformación digital. Veremos en 2019 los que se cumplen y los que no.