Hay muchas incógnitas sobre la jubilación de los autónomos. Hay teorías que apuntan que hay que cotizar por la máxima los últimos años de trabajo, otras que aseguran que con subirla los últimos años basta… Lo que está claro es que cuanto más se haya aportado mejor pensión de jubilación se tendrá.
Si durante toda la etapa laboral activa, un autónomo ha cotizado siempre pro la base mínima, su pensión será baja. Comparada con la de un asalariado, pero también con la de un trabajador por cuenta propia que haya aportado más. Ante este hecho, muchos profesionales autónomos optan por aumentar su base de cotización. Sin embargo, es buena idea hacer cuentas antes de dar cualquier paso, ya que podría producirse una sobrecotización. Cuando un autónomo cotiza por la máxima durante muchos años, estará sobrealimentando al sistema. Es decir, cotizará de más, y parte de ese aporte se pierde.
Hasta cuándo apostar por cotizar por la máxima
Por ello, los expertos aconsejan realizar bien las cuentas en cada caso. La asesoría Arba ha realizado un estudio genérico, para poder determinar cuántos años viene bien cotizar por la máxima y cuántos por la mínima.
Para empezar, es importante saber que la pensión de jubilación tiene en cuenta los últimos 22 años para calcular la cuantía. Por tanto, todo lo anterior no cuenta, y si se ha cotizado por la mínima esos años, no pasa nada porque no afecta a la jubilación. Sin embargo, como la edad de jubilación ha aumentado, a partir del año 2025 se cuentan los últimos 25 años de cotización. Por tanto, según estas cuentas, por ejemplo, un trabajador por cuenta propia que haga 65 años en 2025. Si ha cotizado más de 38 años y tres meses, los últimos cinco años podría bajarse la base de cotización al mínimo y seguir teniendo una buena pensión. Además, esos cinco años podrá ahorrar en las cuotas. Por tanto, si contamos los últimos 25 años, y 20 se han cotizado por la máxima y cinco por la mínima, el autónomo podrá percibir la pensión máxima.