El Índice de Precios al Consumo (IPC) ha bajado en el último mes un 0’1%. Además, a nivel interanual, también ha descendido seis décimas. Esto son muy buenas noticias para los autónomos. Ahora, el IPC se encuentra en el 1’7%, mucho más cerca del objetivo marcado para este año, que se encontraba en el 1’6%. Esto facilita bastante la situación a los autónomos. Por lo menos, así lo asegura Lorenzo del Amor, presidente de la Asociación Nacional de Trabajadores de Autónomos.
Es más, la reducción vivida en los costes de producción, responsables de los altos precios en combustibles, luz o gas, es un respiro para los autónomos. Estos fueron y son los principales afectados de la subida de estos precios. También es uno de los colectivos más vulnerables en cuestiones financieras, como la subida de impuestos o el Índice de Precios al Consumo.
Un respiro después de 26 meses
En 2017 la electricidad y los carburantes sufrieron una gran subida del precio. Esto llevó a incrementar la tasa interanual del IPC. Sin embargo, los autónomos reciben con los brazos abiertos este nuevo descenso de la tasa.
Es más, el dato es tan positivo que se trata de la mejor cifra desde el pasado mes de abril. El IPC se encontraba en aumento desde hace 26 meses, según el Instituto Nacional de Estadística. A principios del 2016, el IPC se hallaba en negativo, con el -0’3%. Esta cifra se mantuvo en los primeros meses del año pero en septiembre del 2016 comenzó a subir. Precisamente, desde este momento no ha dejado de aumentar.
El aumento del IPC supone un incremento de los costes que afecta directamente a los autónomos. Sobre todo, aquellos que impactan en los carburantes y la electricidad. Por ello, desde la Asociación Nacional de Trabajadores Autónomos reciben de buen grado la bajada del IPC y aseguran que esto ha supuesto un respiro para la mayoría de los trabajadores propia, sobre todo para aquellos que se dedican al transporte de mercancías.