Si has decidido convertirte en autónomo, existen unos aspectos importantes que debes tener en cuenta al comenzar una relación profesional con un cliente. Siempre debes firmar un contrato con él para que tengas cierta protección frente a impagos o retrasos. Precisamente, los retrasos en los pagos con uno de los principales problemas para los autónomos y freelance.
Es más, el negocio puede verse en peligro de extinción precisamente por tener trabajos no cobrados. Por eso, es imprescindible dejar constancia a tu cliente, de manera escrita, de los términos y las condiciones por un trabajo realizado, un servicio prestado o por un producto vendido. Tener contrato y factura es esencial a la hora de reclamar impagos o hacer cualquier tipo de reclamación.
Qué debe incluir un contrato de un freelance
En el contrato entre el cliente y el freelance será necesario que se incluya la fecha de entrega del mismo, el pago que debe realizarse, las tarifas, los derechos de ambas partes, así como las posibles cláusulas de confidencialidad en caso de que sean necesarias.
No debes olvidar la fecha de entrega del trabajo cuando vayas a formalizar la relación con el cliente. Según un análisis realizado en la web de Páginas Amarillas, los clientes suelen tener bastante prisa cuando se trata de trabajos pequeños. Esto puede dar lugar a malentendidos, pensando que vamos a centrarnos única y exclusivamente en su trabajo. Para evitar cualquier tipo de malentendido entre el profesional y el cliente, es necesario establecer el periodo de tiempo que será necesario para realizar este trabajo por parte del profesional.
Sin embargo, estos no son los únicos datos importantes. En el contrato también se debe incluir las cláusulas de escape, de ruptura o de interrupción de la relación laboral. Esto es algo que el autónomo no debe obviar. Es más, en caso de que el cliente cancele el proyecto, el autónomo deberá tener una cláusula en el contrato que indique cuánto cobraría si el proyecto ya hubiese comenzado.
Acuerdo de confidencialidad y seguro de pagos
Otro de los puntos importantes en cualquier contrato es el acuerdo de confidencialidad. Este genera un plus de confianza en el cliente. Nos aporta una apariencia de profesionalidad y seriedad.
También podemos incluir plataformas que incluyan seguro de pagos. Existen portales que ponen en contacto a empresas que buscan realizar proyectos puntuales con freelance dispuestos a realizarlos. Todas las conversaciones y las gestiones para llevar a cabo dicho proyecto se realizan dentro de estas plataformas. Estas cobran una comisión por ayudar a ambas partas.
En la comisión que cobran, el autónomo o freelance tiene la seguridad de que cobrará sí o sí el trabajo realizado. Esto se debe a que la plataforma exige el pago por adelantado del dinero y, de esta forma, la plataforma actúa como depositaria. Cuando el trabajo haya sido entregado al cliente, la plataforma libera el pago.