Una de las alternativas para encontrar trabajo en un momento de crisis como este que estamos viviendo, es montar negocios propios. Para poner en marcha un proyecto por cuenta propia, deberás darte de alta como autónomo. Es la manera de poder facturar y desarrollar tu actividad de forma legal. Es un proceso sencillo, pero te recomendamos que tengas una serie de aspectos en cuenta antes de hacerte autónomo. Sobre todo para que conozcas los trámites que requiere, ventajas de las que puedes beneficiarte, inconvenientes que tiene, etc.
Qué debes saber antes de hacerte autónomo
Para empezar, no olvides que darse de alta como autónomo conlleva una serie de trámites que debes realizar de forma obligatoria. Para empezar, hay que ir a Hacienda y a la Seguridad Social, y en ese orden. En Hacienda hay que ir a registrarse en el Censo de Empresarios, con el modelo 036 o 037. A continuación, se cuenta con un mes para formalizar el alta como autónomo en la Seguridad Social.
Como sabrás, deberás pagar la correspondiente cuota mensual de autónomos. Es la manera que tienen los trabajadores por cuenta propia de cotizar a la Seguridad Social.
Es importante que antes de hacerte autónomo conozcas la existencia de la tarifa . Se trata de una ventaja para los profesionales que están iniciando su actividad. Puedes acogerte a ella para pagar una cuota menor durante los primeros meses. También es importante que conozcas la capitalización del paro. Una ayuda muy útil para iniciar un nuevo proyecto, cuanto más gastos hay. Puedes escoger entre percibirla en un único pago, o a plazos mensuales, que pueden ayudarte a aligerar las cuotas mensuales de autónomo.
Una vez, estés ejerciendo tu actividad, deberás hacer una declaración de impuestos cada tres meses. Además del pago mensual a la Seguridad Social, hay que declarar de manera trimestral el IVA y el IRPF.
Autónomo pluriempleado. Es posible y compatible ejercer tu trabajo como asalariado y como autónomo. De hecho, se han aligerado las ‘cargas’ derivadas de cotizar en dos Regímenes distintos (General y Autónomos) a través de unas bonificaciones para nuevos autónomos.
También hay una serie de gastos deducibles que te ayudarán a ahorrar en impuestos. Las dietas, los alojamientos cuando se viaja por trabajo, materiales para la actividad, recibos, etc. Eso sí, todos ellos, han de ser gastos vinculados a la actividad económica. Y todo deberá estar debidamente justificado a través de sus correspondientes facturas.