Los últimos datos de ATA en la Estadística de Accidentes de Trabajo del Ministerio de Trabajo y Economía Social acogen la siniestralidad en los dos primeros meses del año, enero y febrero.
En total se han registrado 92.212 accidentes de trabajo, lo que supone casi un 2% más que durante el mismo periodo de 2022.
De todos los accidentes de trabajo registrados hasta febrero, 5.163 pertenecen a trabajadores autónomos y el mayor número, 87.049 a los trabajadores asalariados. De los trabajadores autónomos, la mayoría que implican baja laboral se produjeron durante la jornada de trabajo. En total, 4.866 y el resto, 297 fueron in itinere, es decir, aquellos accidentes que se producen al ir o al volver del lugar de trabajo.
Accidentes mortales
El informe refleja que del total de accidentes laborales sufridos por autónomos, 14 de ellos resultaron mortales. De ellos, todos tuvieron lugar durante la jornada de trabajo y además, todos fueron hombres. Del resto de los accidentes que sufrieron los trabajadores por cuenta propia 99 fueron clasificados como graves y 4.753 como leves.
Para José Luis Perea secretario general de ATA y además responsable del área de prevención de riesgos laborales, “las cifras de siniestralidad no son buenas y ponen de manifiesto que ser autónomo es una profesión de riesgo, tanto desde el punto de vista económico como desde el punto de vista de la salud laboral”.
Cabe destacar además que el sector donde mayor número de accidentes se han producido ha sido en la industria con 17.704; seguido de la construcción con 13.062 y del comercio con 12.834.
En lo que respecta a la edad, la mayoría de accidentes se aglutinan en trabajadores mayores de 65 años, seguido de entre 45 y 54 años.
Importancia de la seguridad en el trabajo
ATA es consciente de la importancia de la seguridad en el trabajo y por ello, han señalado que “la Estrategia de Seguridad y Salud Laboral que recientemente hemos firmado con el Gobierno no sea papel mojado, sino que se consolide y se transforme en medidas concretas para nuestro colectivo, porque es algo que falta desde hace ya muchos años, ya que las administraciones públicas nos tienen abandonados desde el punto de vista del fomento de la cultura preventiva”.
Han destacado también que “el autónomo en muchos sentidos es autodidacta y necesita saber que el bien más importante de su negocio es su vida. Por lo tanto, consideramos que es imprescindible un mayor esfuerzo de todos para formar e informar a los autónomos con el fin de que se implante una cultura preventiva que nos proteja ante los riesgos laborales”.