Autónomos y pymes se enfrentan cada mes a la gestión de pagos y cobros. Emitir la factura por los servicios prestados o los productos vendidos, pero no recibir el dinero a tiempo es algo, desgraciadamente, bastante común. Autónomos y empresarios se ven, por tanto, en la tesitura de tener que reclamar estos pagos a sus clientes.
Los expertos de Datisa destacan la importancia de una buena planificación para poder gestionar con eficiencia sus procesos de cobros y pagos. Según señalan, se trata de optimizar los recursos, pero, también, la manera de evitar problemas de liquidez o de caja que repercuta en un problema financiero mayor para la empresa.
«Es importante automatizar la gestión de los cobros porque permite ir adaptando el tono y personalizando el mensaje a medida que pasa el tiempo. Cuanto más tiempo pase, más difícil será alcanzar una solución amistosa”, según señala Isabel Pomar, CEO de Datisa. Además, este tipo de comunicaciones se condicionan, irremediablemente, por la empatía o antipatía con el interlocutor.
Pautas para gestionar bien la contabilidad
Es por ello que desde la compañía ofrecen una serie de claves para agilizar y mejorar la gestión de los cobros de los autónomos y de las pequeñas y medianas empresas.
- Planificación y previsión de cobros y pagos. Como adelantábamos, es importante tener una buena planificación y gestión de la contabilidad. Adelantarte a las circunstancias para poder prever cualquier anomalía y, así, poder actuar a tiempo.
- Informe de facturas pendientes y vencimientos próximos. Derivada de una buena planificación, contar con una tecnología que facilite estos procesos es perfecto para ser una empresa moderna, actual y bien gestionada.
- Reclamación. Por supuesto, ante una deuda, se debe reclamar. Eso sí, contando con toda la documentación pertinente debidamente cumplimentada y demostrando que, efectivamente, esa deuda existe.
En definitiva, tal y como exponen en Datisa, es muy importante realizar comprobaciones de manera periódica, tener toda la información necesaria para poder llevar una buena gestión, y, sobre todo, adelantarse a lo que pueda venir. Porque esto es lo que hará que se pueda solucionar y se consiga ahorrar tiempo y dinero.