En España la edad de jubilación cambia debido a la reforma de las pensiones de 2011. Publicada en la ley 27/2011, de 1 de agosto en el Boletín Oficial del Estado. Se establece un calendario progresivo por el cual se va aumentando la edad de jubilación desde 2013 hasta 2027.
Actualmente la edad de jubilación es de 66 años y 2 meses, lo que supone una ampliación de dos meses respecto al año anterior. Esta edad de jubilación es para aquellos que hayan cotizado menos de 37 años y seis meses. Para quienes sí hayan superado ese tiempo la edad de jubilación se reduce a los 65 años.
Autónomos en comercio y hostelería
La mayoría de los trabajadores autónomos pertenecen al sector del comercio y la hostelería. Representan un 40% del total de autónomos afiliados a la Seguridad Social.
Según datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social y de la Seguridad Social los autónomos pertenecientes a este sector están altamente envejecidos. Y el problema se produce porque no existen jóvenes que realicen dichos trabajos. No existe lo que se conoce como relevo generacional. Por ese motivo se espera que en los próximos años se produzca una gran reestructuración. Como señala el presidente de UPTA, Eduardo Abad, “la reconversión natural que sufrirán estos sectores en los próximos cinco años, debe aprovecharse como una oportunidad”.
En la hostelería, el 31,29% que supone más de 143.000 personas tienen entre 55 y 63 años y solo un 2,18%, es decir, 3.710 personas tienen menos de 25 años.
Peor es la situación en el caso del sector comercio. No llega al 2% los menores de 25 años. Los mayores de 55 años son el 33,90% que equivale a más de 143.000 personas. Dentro de esta cifra, más de 100.000 superan los 60 años.
Estos datos implican que dentro de tres años alrededor de 500.000 autónomos desaparecerán.
Situación por Comunidades Autónomas
En algunas comunidades la situación es aún más llamativa. Por ejemplo, en Aragón y País Vasco los autónomos mayores de 55 y 60 años superan el 34%. En la Rioja supera el 35%
En este sentido Eduardo Abad señala que “la economía de este país no puede sustentarse en abrir más bares y comercios. Las estrategias que están siguiendo algunas Comunidades Autónomas de ayudar al colectivo al pago de las cuotas resultan injustificadas e innecesarias en este contexto. El camino del trabajo autónomo debe transcurrir por el impulso de la digitalización, la formación y la competitividad, las políticas y las estrategias de los Gobiernos deben ir dirigidas hacia un mismo fin, pero parece que algunas CCAA prefieren políticas populistas y no aquellas que acciones que permitan a las personas trabajadoras autónomas consolidar sus actividades”.