El turismo ha sido uno de los sectores más afectados por la pandemia del coronavirus. Las pymes turísticas han logrado una facturación del 40% de lo que lograban en 2019, antes de que empezara la crisis.
Tras un año de incertidumbre y pérdidas, las pymes miran hacia delante con optimismo. Los planes de vacunación y la llegada del verano con mejores datos sanitarios son una esperanza para las empresas turísticas. El principal objetivo que se plantean es alcanzar un 70 u 80% de la facturación de 2019, pero siendo cautelosos, ya que el futuro es incierto y no se sabe cómo va a evolucionar.
El verano es la esperanza a la que se agarra el sector turístico. La reapertura de las fronteras y la disminución de las medidas han permitido y animado a los usuarios a realizar reservas para los meses de verano. Por ello, es importante que las pymes ofrezcan y cubran necesidades como la seguridad, actividades al aire libre, apertura de piscina, etc.
A pesar de los buenos presagios para las empresas, los abogados de Círculo Legal Madrid consideran que ‘hay miedo todavía a una nueva ola que provoque nuevas restricciones de movilidad”.
La recuperación del sector también afecta al mercado laboral. Si el turismo aumenta progresivamente, las empresas tendrán la necesidad de contratar empleados o de acabar con los ERTES. Si todo continúa así, se prevé que la normalidad y la total recuperación se logre dentro de uno o dos años. Como indica Felipe García, abogado de Círculo Legal Madrid “con un poco de suerte, se puede hablar de recuperación a finales de 2022, aunque los estudios más fiables hablan de una recuperación plena para el 2023”.
Las ayudas son necesarias para las pymes turísticas
Círculo Legal Madrid, Despacho de Abogados con gran reconocimiento por solucionar difíciles conflictos jurídicos, ha realizado un análisis de la desescalada de las pymes turísticas. Teniendo en cuenta las opiniones mencionadas anteriormente, los abogados del despacho consideran que las ayudas al turismo son necesarias y parecen no llegar nunca.
El turismo es un sector que aporta entre un 12 y un 17% del PIB, por lo que ayudar a este sector es fundamental. Debido a las pérdidas, los empresarios no pueden hacerse cargo de toda la inversión que se requiere por la Covid como instalaciones, seguridad, entre otras.
La falta de ayuda para las pymes turísticas en España es un problema vigente. Las administraciones públicas deberían aprender de otros países, claros competidores que están por delante. Para Felipe García “las decisiones que se tomen estos días serán vitales para el turismo en los próximos meses”.