Todas las pequeñas y medianas empresas, incluyendo aquellas que trabajan online deben trabajar en las devoluciones. Es decir, todos los clientes que adquieren un producto tiene que tener derecho a efectuar una devolución, ya sea por artículo defectuoso porque no sea lo que se esperaba, etc.
Es importante recalcar que da igual la forma en la que trabaje la empresa, aunque con más motivo debería ser en las tiendas online, ya que no existe la posibilidad de ver el producto físicamente antes de su compra. Los clientes devuelven las compras online 3 veces más que cuando se realizan en tiendas físicas.
Así mismo, los consumidores antes de realizar una compra comprueban sus condiciones. Según el estudio de Ecommerce Sendcloud, el 65% revisa las condiciones de devolución. Por lo que las políticas de devolución son un aspecto imprescindible para las empresas. Más si tenemos en cuenta que más del 80% de las personas que realizan compras online han devuelto alguna vez un producto.
Valor para las pymes
Tener políticas de devolución transparentes y beneficiosas para los clientes aumentan el valor de la empresa. Son una oportunidad para las empresas. Hacer posible una devolución sencilla y de forma gratuita hace ganar consumidores.
Aunque un cliente tenga que devolver un producto porque no esté satisfecho con el producto sigue teniendo una experiencia de compra positiva. El éxito no se encuentra solo en comprar. La oportunidad de realizar devoluciones es una oportunidad de crecimiento para las pymes. Que, entre otras cosas, permite fidelizar a los clientes.
Tipos de devoluciones en las pymes
Existen diferentes formas de aplicar una devolución en las pequeñas y medianas empresas. Cada una de ellas depende de la necesidad del cliente.
Por ejemplo, un tipo de devolución es el cambio. El cliente puede cambiar el artículo por otro, puede ser el mismo u otro totalmente diferente. Es un tipo de devolución muy demandado, sobre todo cuando se trata de un regalo o de un artículo de talla incorrecta.
Otro método de devolución es ingresar el importe del producto en una tarjeta regalo. Es una fórmula empleada por las empresas para garantizar que el cliente va a gastar el importe en la misma tienda. Es la forma de no perder ingresos.
Por último, la devolución más demandada y que más valoran los clientes es el reembolso. Es decir, devolver el producto y recibir el dinero gastado en el mismo método de pago utilizado para la compra. De esta manera, la empresa pierde dinero, pero logra fidelizar a más clientes.
