Las empresas españolas son optimistas sobre su digitalización, según un estudio de la Cámara de Comercio de España. El 85% cree que su nivel es medio o alto, y más del 50% considera que ha mejorado desde la crisis de 2020. Además, valoran la formación en TICs, destacando áreas como ciberseguridad, soluciones de gestión (facturación electrónica, computación en la nube, soluciones móviles) y presencia online (marketing digital, analítica web) como clave para el desarrollo empresarial.
¿Qué obstáculos tiene la digitalización?
Relaciones con la Administración. La burocracia (52,2%) es el principal obstáculo, seguida por la falta de incentivos públicos (25,6%) y una e-Administración incompleta (20,4%).
Entorno y clientes. Los principales desafíos externos son el bajo conocimiento digital de los clientes (29,1%) y los crecientes costes de inversión (27,1%). También preocupan la seguridad digital (17,7%) y la falta de estándares internacionales (9,2%).
Factores internos. La falta de tiempo (42,8%) es la mayor barrera interna, junto con la falta de recursos financieros (26,1%).
Áreas que destacan en la digitalización
Las empresas españolas apuestan por la transformación digital, priorizando áreas como el equipamiento informático (64%), las transacciones en línea (63,8%), la seguridad digital (62,1%) y la conectividad móvil a través de smartphones y tabletas (60,4% y 55%). Además, cerca del 80% planea invertir en presencia online mediante páginas web corporativas.
En contraste, la venta online es vista como una inversión menos atractiva, con un 57,8% de las empresas considerando improbable destinar recursos a este ámbito.
Efectos de las TICs en la actividad empresarial
Las empresas consideran que la digitalización influye principalmente en la imagen de marca, reputación, transparencia y capacidad de promoción. También destacan su impacto en las relaciones con clientes y proveedores, así como en la innovación y productividad. En estos aspectos, la digitalización recibe una puntuación de influencia entre 3,8 y 3,5 sobre 5.
