Un reciente informe del Instituto de la Empresa Familiar revela que solo 1 de cada 3 empresas familiares en España ha planificado su relevo generacional. Este dato pone de manifiesto uno de los mayores desafíos para este tipo de compañías: asegurar la continuidad del negocio a lo largo de las generaciones.
Mayor mortalidad y dificultades en la sucesión
Las empresas familiares presentan índices de mortalidad más elevados que otras organizaciones, principalmente debido a la dificultad de mezclar los intereses familiares con los empresariales. Además, los problemas que surgen al traspasar la gestión de la empresa a la siguiente generación pueden amenazar la viabilidad del negocio. Según Ricard Agustín, fundador de Family Business Solutions, solo el 33% de las empresas familiares en España logra pasar a la segunda generación, y un preocupante 13% sobrevive hasta la tercera.
La falta de planificación como asignatura pendiente en las empresas familiares
A pesar de la importancia de una adecuada planificación de la sucesión, muchas empresas familiares no toman medidas para garantizar un traspaso ordenado. Para Agustín, el «talón de Aquiles» de estas empresas sigue siendo la falta de un plan claro para el relevo generacional.
Las emociones familiares y la complejidad del proceso dificultan que la generación saliente prepare su salida de la empresa y delegue el control a los hijos. Este retraso puede llevar a conflictos internos que afecten tanto a la estabilidad del negocio como a la armonía familiar.
El protocolo familiar como herramienta clave
Para enfrentar estos desafíos, Agustín sugiere el uso del protocolo familiar, un instrumento legal que regula la relación entre la familia, la empresa y la propiedad. Este protocolo, elaborado con el consenso de todos los miembros implicados, tiene como objetivo asegurar una sucesión ordenada y evitar conflictos.
Agustín subraya la importancia de alinear las expectativas familiares con la estrategia empresarial y de utilizar el protocolo como una herramienta activa en la toma de decisiones.
Concienciación creciente sobre la sucesión
A pesar de los retos, cada vez hay más empresas familiares conscientes de la necesidad de planificar el relevo generacional. Los periodos tras las vacaciones de verano y la Navidad, cuando las familias suelen compartir más tiempo juntas, son momentos en los que suelen aumentar las consultas sobre la creación de un protocolo familiar. Estas acciones buscan no solo garantizar la continuidad del negocio, sino también proteger la cohesión familiar.