Cuando un emprendedor tiene un proyecto que quiere sacar a la luz, necesita contar con una serie de recursos. Recurrir a la financiación es fundamental para poder empezar y depende de la cantidad que se necesite o del tipo de empresa a montar, será necesario un tipo de financiación u otra. Y que muchas veces es precisamente la falta de financiación la que hace que muchos proyectos emprendedores se queden en el camino. De hecho, es la dificultad de acceso a la financiación uno de los grandes retos de los emprendedores españoles para conseguir el éxito. Es por ello que los business angels están ganando protagonismo en este sentido. Este tipo de financiación no siempre se tiene en cuenta y, en cambio, puede ser la salida perfecta para muchos proyectos.
Parece que la única forma de conseguir financiación es acudiendo a una entidad financiera a solicitar un préstamo. Pero durante los últimos años ha surgido una serie de alternativas que han ayudado a que muchos proyectos vean la luz. A continuación vamos a explicar un poco mejor una de ellas: la figura del business angel.
Qué es un business angel
Un business angel es un inversor interesado en un proyecto. Son personas que aportan una determinada cantidad económica (y en algunos casos también aportan su propia experiencia y trabajo) a un startup. La finalidad de un business angel es localizar proyectos interesantes, detectar oportunidades tempranas, cuando están empezando.
El business angel debe realizar una inversión de dinero en e proyecto y, a cambio, espera recibir una rentabilidad a medio o largo plazo. Aunque no siempre es el objetivo prioritario. Otras veces, buscan poder tomar decisiones dentro del proyecto. Y es que un business angel no solo aporta dinero, sino que también ofrecen un valor añadido, con gestiones, aportando conocimientos y experiencia valiosa para el proyecto. No hay una regla estipulada porque no existe una normativa específica para esta figura.
Un business angel no es una forma tradicional de financiación. Son inversores que están dispuestos a asumir más riesgos, o pueden aceptar menor rentabilidad. Esto facilita trámites previos o condiciones que suelen exigir las entidades, pero también hay que tener en cuenta que el business angel puede solicitar otra serie de ventajas, como formar parte e implicarse en el proyecto. Es una manera distinta de conseguir financiación que puede ayudar mucho a los emprendedores y startups.