Atendiendo a los datos del Informe GEM España 2021-2022 en este último año los emprendedores consideran que están preparados para emprender, tanto por conocimiento como por habilidades. 8 de cada 10 lo opina. Además, más de la mitad reconoce que tiene cercano o conoce a alguna persona que está emprendiendo, lo que les puede servir de ayuda a la hora de construir alianzas e incluso aprender.
Cabe destacar que España se sigue situando entre los países más conservadores , aunque se consideran capaces de hacerlo porque disponen de redes de contactos con emprendedores y tienen menos miedo al fracaso.
Si nos centramos por comunidades, durante 2022, Andalucía, las Islas Baleares y las Canarias son las que mejor perciben las oportunidades que supone emprender. Entre los motivos destacan los conocimientos y habilidades para hacerlo, así como el seguimiento de modelos de referencia y que consideran que es fácil iniciar un negocio. En el lado opuesto se sitúan Asturias y Castilla y León que tienen los porcentajes de población adulta más bajos al considerar que existen oportunidades de negocio. Para ellos emprender es una buena opción profesional y además, existen noticias frecuentes sobre emprendedores de éxito. Los datos en su conjunto demuestran que existe diversidad de opiniones en todo el país, pero que hay un mismo denominador común y es que hay un elevado miedo al fracaso cuando piensan en emprender.
En alza la intención de emprender : ¿preparados los emprendedores?
El emprendimiento en España continúa al alza. Según el informe durante el año 2022tanto el emprendimiento potencial como el reciente siguen creciendo gradualmente. Tanto es así que el 9,4% de la población española está pensando en emprender, y 6 de cada 100 personas ya ha puesto en marcha un negocio nuevo.
Si se tiene en cuenta la fase del proceso, en la fase de consolidación en iniciativas emprendedoras consolidadas se encuentra el 7%. Algo inferior al año 2021. Además, el abandono aumenta respecto al año anterior, el 2,2% al 2,5%.
Esta perspectiva general que ofrece el informe muestra que cada vez hay más personas con intención de emprender que finalmente acaban convirtiéndose en emprendedores reales. Aunque sigue existiendo parte de emprendedores que son menos solventes y que con el tiempo se ven obligados a abandonar por diversos motivos.
Otro aspecto reseñable es la diferencia por sexo.
El porcentaje de mujeres emprendedoras aumenta en todas las fases del proceso emprendedor, es decir, en crecimiento, potencial y empresas ya consolidadas. En el último año se ha pasado del 6% al 6,5% de emprendedoras mujeres que se consolidan. En cambio, los hombres aunque mantienen su intención emprendedora y aumentan su actividad las cifras muestran una reducción en la participación. Sobre todo en la fase de consolidación de las iniciativas.