La tarifa plana es una de las ayudas para autónomos más populares. Cuando un emprendedor se da de alta por primera vez como autónomo puede disfrutar de esta ayuda por la que solo paga 50 euros al mes de cuota. Tras la aprobación de la subida de las cotizaciones, ahora son 60 euros, para equipararse con esa subida.
Esta bonificación está vigente, y su duración es de 12 meses. Pasado ese tiempo se siguen beneficiando de ayudas, pero van aumentando poco a poco la cuota mensual. Es decir, del mes 12 al mes 18, el autónomo disfruta de una reducción del 50% de la cuota, cuando elige la cotización mínima. Lo que supone aumentar la cuota, pero aun estar lejos del importe total. Desde el mes 18 hasta el 21, o sea, los siguientes tres meses, la reducción es del 30%. Por tanto, sube ligeramente el importe de la cuota. Por último, desde el mes 21, y hasta cumplir el 24, la ayuda consiste en una bonificación del 30%. Al final, la tarifa plana dura, como máximo 24 meses, o lo que es lo mismo, dos años.
Cómo alargar la tarifa plana
Pues bien, hay determinadas circunstancias en las que se puede ampliar la duración de la tarifa plana. Es el caso, por ejemplo de los hombres menores de 30 años y las mujeres menores de 35. En estos dos casos, es posible aumentar la ayuda durante un año más. Una vez finalicen los 24 meses, puede acceder a una bonificación del 305 de la cuota durante 12 meses más. Por tanto, en estos supuestos la tarifa plana tiene una duración de tres años.
También es el caso de las personas con una discapacidad igual o mayor al 33% o víctimas de violencia de género y terrorismo. Estos casos, la tarifa plana de 60 euros al mes puede durar 24 meses en municipio de menos de 5.000 habitantes, para cotizaciones con la base mínima. O, si se escoge una base superior, una reducción del 80% de la cuota. Una vez pasado el primer año, se acceder a una reducción del 50% de la base mínima durante 48 meses. Por tanto, aquí la duración de la tarifa plana es de cinco años.