Ante la falta de liquidez y de crédito bancario al que se enfrentan diariamente multitud de pymes en España, es necesario reinventarse y buscar alternativas para ofrecer los mismos productos y servicios de forma más competitiva, con mayor calidad, y sin afectar en exceso a los márgenes de beneficio. En medio de la crisis en la que todavía se encuentra sumida España, existen pequeños salvavidas que están ayudando a las pequeñas y medianas empresas a cumplir sus objetivos y continuar con buenos rendimientos. En este sentido, ha jugado un papel fundamental, desde que comenzara la crisis en España, las centrales de compras. Hasta el punto de que bien podríamos catalogarlas como salvavidas de la crisis.
¿Qué es una central de compras?
Una central de compras permite agrupar los intereses comunes de pequeñas y medianas empresas dentro de un mismo sector. De este modo, a través de una central de compras, es posible presionar al vendedor de un determinado bien o servicio con un paquete de compra más alto. Al aunarse los que quieren comprar, es posible adquirir lo que se desea de forma más económica, algo que sin duda mejora la productividad, la eficiencia y los márgenes de una pequeña o mediana organización. Además le permite competir en precios con los gigantes de su sector.
Según un estudio presentado por la Asociación Nacional de Centrales de Compras y Servicios, más de la mitad de las centrales de compra en España han aumentado su número de asociados entre 2007 y 2011. Una tendencia que el 70% de las centrales de compra sostiene que se repetirá en 2014, por lo que estamos ante una tendencia que no ha tocado techo, y que continuará siendo uno de los pocos ‘salvavidas‘ a los que las pymes españolas puedan agarrarse en 2014. Les ayudará a mantenerse a flote en el océano de la competitividad, dentro de un mercado en crisis como es el mercado de consumo en España.
Fuente: El Economista