En España hay 174.437 autónomos extranjeros. Si tenemos en cuenta que hay 1.698.459 trabajadores por cuenta propia en total, supone que los extranjeros representan ya el 10%.
Según el informe “Los autónomos extranjeros en el tejido empresarial español”, elaborado por Informa D&B, una filial de CESCE, los hombre continúan siendo más abundantes que las mujeres autónomas extranjeras. Sin embargo, aunque representan el 31,61% de los autónomos extranjeros en total, son casi tan representativas como las españolas. Las empresarias individuales nacidas en nuestro país suponen el 35,8% del colectivo total.
Madrid, Valencia y Cataluña, el núcleo principal
En el mismo informe puede verse cómo Cataluña, la Comunidad Valenciana y Madrid son las tres regiones en las que más autónomos extranjeros recogen. En concreto, Cataluña acoge al 20,05% de los autónomos extranjeros, mientras que el 16,18% se concentra en Madrid. Por su parte, en la Comunidad Valenciana viven el 15,07% de los trabajadores por cuenta propia nacidos fuera de España. Es importante señalar que en el documento se expone cómo Melilla, Baleares y Canarias son el objetivo, cada vez mayor, de muchos trabajadores extranjeros que quieren montar un negocio en nuestro país.
Los autónomos extranjeros que ponen en marcha un negocio en España suele decantarse por el sector hostelero. Especialmente los bares son la actividad más recurrente, con el 18,33% del total. El comercio es otro de los sectores que más destacan entre los profesionales autónomos extranjeros. Concretamente, el 14,68% de ellos tiene un negocio relacionado con la actividad comercial. Construcción y limpieza de edificios supone el trabajo del 12,09%.
Este informe pone de manifiesto la importancia de los extranjeros en el colectivo de los autónomos. Cada vez son más abundantes e importantes para la creación de nuevos negocios y generación de empleo. Es especialmente importante en este momento en el que el crecimiento de los afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) está estancado. Los extranjeros suponen, así, una parte fundamental del sistema.