El último informe de CEPYME revela que, si bien las pequeñas y medianas empresas españolas registran una recuperación parcial en ventas, su competitividad sigue debilitada por costes crecientes, baja productividad y desaparición progresiva de microempresas.
Ventas en recuperación, pero sin impulso suficiente
El reciente análisis de CEPYME sobre la situación de las pymes destaca un escenario desigual: las ventas muestran signos de vuelco, pero la competitividad general del sector se ve lastrada por costos crecientes, baja rentabilidad y una erosión del tejido empresarial más pequeño.
Según el informe, durante el primer trimestre de 2025 las ventas agregadas del sector crecieron un 4,9% interanual, aunque aún no alcanzan la tendencia prepandemia. Por su parte, los costes operativos han encarecido la actividad del conjunto de las empresas en torno a un 24–25% respecto a 2019. En particular, los costes laborales han sido una de las principales cargas: las empresas más pequeñas acumulan incrementos cercanos al 25,1% desde 2021, frente a un 19 % en el caso de las medianas.
Costes laborales: una amenaza directa a la competitividad
Uno de los principales factores que explica la pérdida de competitividad es el aumento sostenido de los costes laborales. Las pequeñas empresas son las más afectadas por esta tendencia, lo que reduce su margen de maniobra y frena su capacidad de inversión.
A esto se suma que la productividad sigue por debajo de los niveles anteriores a la crisis. Esto impide absorber estos sobrecostes sin deteriorar los márgenes. Además, la rentabilidad bruta del sector ha retrocedido un 12% desde 2019. Un retroceso significativo que pone en jaque la sostenibilidad de miles de negocios.
Desaparición de microempresas y concentración empresarial
El dato más preocupante desde el punto de vista estructural es la reducción del número de microempresas. Desde el inicio de la pandemia han desaparecido entre 11.000 y 22.000 unidades, lo que equivale a una caída cercana al 1% del tejido empresarial. Mientras tanto, las empresas de mayor tamaño han logrado crecer más del 19% respecto a los niveles prepandemia.
Políticas urgentes para mejorar la competitividad de las pymes
Frente a este panorama, CEPYME advierte que las micro y pequeñas firmas son especialmente vulnerables a las alzas salariales, cargas fiscales, normativa pesada y dificultades de acceso al crédito. La organización reclama que las políticas económicas se orienten a aliviar los costes estructurales, fomentar el crecimiento empresarial y mejorar la productividad.

