Hace dos años que se publicó el Decreto-Ley de control horario que obliga a las empresas a realizar el registro de la entrada y salida de los empleados de su puesto de trabajo. Además, exige que dicho registro debe estar guardado durante cuatro años. Se trata de una ley que afecta tanto a los empleados que realizan su jornada presencialmente como aquellos que teletrabajan o realizan jornadas que requieren movilidad. La finalidad del decreto es que los trabajadores coticen y cobren por todas las horas de trabajo que realizan.
Incumplir la ley puede conllevar sanciones económicas, que pueden ir desde los 60 euros hasta más de 180.000 euros. Se distinguen tres tipos de multas: leves, graves y muy graves.
- Sanciones leves: de 60 a 625 euros. Son las sanciones más pequeñas que se dan cuando no se informa los empleados, no se les facilitan las herramientas de registro, etc.
- Sanciones graves: de 626 a 6.250 euros. Tienen lugar cuando hay errores o irregularidades en los registros.
- Sanciones muy graves: hasta 187.515 euros. Se considera muy grave no registrar y no remunerar las horas extras.
Tras dos años, muchas empresas no cumplen con la ley. Los encargados de comprobar su correcto funcionamiento, los inspectores de trabajo, han encontrado alrededor de 9.000 infracciones, lo que supone 16 millones de euros por sanciones.
Según el Grupo SPEC, empresa fabricante y distribuidora de controles de horario y accesos, la situación y las elevadas irregularidades se deben al teletrabajo y a las dudas respecto al control y la flexibilidad horaria.
Ley de control horario: teletrabajo y dudas
La crisis del Covid ha tenido importantes consecuencias en las pymes, pues muchas, para poder continuar con su actividad han aplicado el teletrabajo. Este método de trabajo ha afectado a la hora de aplicar la ley de control horario. Muchas pymes no han realizado los registros de los empleados que teletrabajan y, las que lo han ejecutado, no lo han hecho adecuadamente. Los trabajadores han realizado más horas de las correspondientes y no han sido compensados económicamente por ello.
Otro motivo que ha destacado el Grupo SPEC son las dudas que surgen entorno a la ley. Las pymes no saben con exactitud los requisitos. No tienen claro que sectores están obligados a realizar el registro, si es compatible con la flexibilidad horaria o si los descansos, destinados al café o para fumar, entre otros, se incluyen o no. Dudas que están resueltas pero que muchas pymes no conocen.