La brecha de seguridad sigue presente en las empresas, sobre todo en las pequeñas y medianas. Esto se debe a que los avances tecnológicos continúan en crecimiento para todas las empresas. De hecho, ha sido un extra para que las empresas puedan crecer, más durante la difícil situación con la pandemia.
Según una encuesta realizada por ESET a negocios de entre 25 y 500 empleados durante 2022, el 88% aseguraba que los avances tecnológicos les han permitido crecer y evolucionar sus modelos de negocio. Internet es clave para ampliar el publico al que vender los servicios o productos de forma rápida y eficaz y no solo a nivel nacional, también internacional.
Hoy en día para poder ser competitivo en un mercado tan amplio hay que implementar la digitalización. Son numerosos los beneficios que aporta desde el contacto con los clientes, hasta la venta, la gestión y administración del negocio, etc.
Riesgos brecha de seguridad
Aunque la digitalización resulta imprescindible hoy en día, también es importante conocer los riesgos y amenazas que puede suponer su implementación en la empresa. Las pequeñas y medianas empresas son muy vulnerables y los atacantes se aprovechan de ello.
Como indica Josep Albors, director de investigación y concienciación de ESET España “Los resultados de la encuesta demuestran una gran preocupación por la pérdida de datos, los impactos financieros y la disminución de la confianza de los clientes, sobre todo en el tejido empresarial de pymes en el país. Ya no se habla solo del daño económico, sino también del reputacional que puede ocasionar un ciberataque”.
Tanto es así que la encuesta revela que el 64% de las pymes encuestadas experimentó una brecha de seguridad entre julio de 2021 y julio de 2022. Un porcentaje elevado que demuestra que aun falta información y conocimientos sobre la ciberseguridad en las empresas. Porque las consecuencias pueden llegar a ser determinantes para el negocio, perdida de datos, perdida de dinero, etc.
En este aspecto, Albors explica que “Esto conlleva semanas de investigación y reconfiguración de los sistemas de TI. Lo que supone un coste económico significativo para las pymes. Tras sufrir un incidente de este tipo y también para prevenirlos, las pymes deberían invertir en formación, realizar auditorías continuas e incorporar nuevas herramientas de ciberseguridad”.
