La crisis sanitaria a causa de la Covid-19 ha afectado al mundo laboral en general. Pero cierto es que no todos los sectores han sufrido el mismo impacto ni han sido afectados de la misma manera. Algunas profesiones han sufrido peores consecuencias, y otras, sin embargo, parecen haber resistido a la pandemia. Según subraya la vicerrectora de Competitividad y Empleabilidad de la Universidada Oberta de Cataluña (UOC), Àngels Fitó, son las empresas que tienen conocimientos «digitales, globales y ambientales» las que sobrevivirán a esta crisis. «Se trata de dotar transversalmente de nuevas competencias y contenidos al conjunto de profesionales, con independencia del ámbito en el que trabajan«, según señala Fitó.
Adaptación de los sectores a la nueva normalidad
En este sentido, sectores clave de la economía española, como el del turismo, el de la agricultura o el inmobiliario, deben reinventarse. Para ello, la vicerrectora afirma que existen dos tendencias clave que hay que tener en cuenta: la digital y la medioambiental. En el caso del turismo, por ejemplo, es necesario replantear el sector tanto desde el punto de vista medioambiental y para sacar partido a la digitalización. «Una nueva versión de turismo 4.0 digitalizado y sostenible requiere expertos en tecnologías aplicadas al turismo (posicionamiento web, comunicación digital, ciencia de datos), así como expertos en turismo sostenible o ecoturismo«, detalla.
El sector agrario, por su parte, se está transformando gracias a la tecnología y la sostenibilidad. Instalar nuevos modelos predictivos, de cultivos sostenibles o de sistemas automatizados con el fin de mejorar la gestión de explotaciones y empresas agrícolas. esto, además de ser más eficiente, ofrece oportunidades a matemáticos, ingenieros especializados, biólogos o economistas. Por tanto, además, se generan nuevos puestos de trabajo.
Incuso en la salud, la tecnología está dando paso a nuevos perfiles profesionales. Destacan los vinculados a la salud digital, la bioestadística o el tratamiento personalizado de los pacientes o nanomedicina. La economía va a necesitar auditores de algoritmos, expertos en economía circular o analistas de crédito o de riesgos. Y en derecho las oportunidades están en la especialización en aspectos ambientales o tecnológicos.
En general, y según subraya esta experta, todos los planes formativos deben contar con aproximaciones específicas a lo «digital, lo global y lo ambiental, desde las humanidades hasta las ingenierías, pasando por las ciencias sociales o las de la salud«. Por tanto, las empresas que saldrán reforzadas de esta crisis serán las que se adapten a la situación y se esfuercen en mejorar en tecnología y medio ambiente.