Los emprendedores son uno de los colectivos más castigados por la pandemia. En general, emprender no es algo sencillo, pero en plena crisis empeora aún más la situación. La falta de recursos, de ayudas y de músculo financiero ha provocado que muchos emprendedores se encuentren con serias dificultades para poder continuar con sus actividades. Pero, ¿y los emprendedores españoles ubicados en el extranjero? ¿Cómo están viviendo la pandemia aquellos españoles que iniciaron un nuevo proyecto fuera de nuestras fronteras? ¿Tienen mejor o peor escenario que nosotros?
Ejemplos de emprendedores en el extranjero
“Tomárselo con filosofía y estar preparados para improvisar”. Esta es la actitud de Stefano Carlin, el director de una escuela de esquí en Grimentz – Zinal (Suiza), denominada Ski Zenit. Las perspectivas allí no son muy halagüeñas. Según Carlin, “la gente no se anima a reservar a medio o largo plazo, por lo cual nos llegan muchas reservas de último momento”, por lo que también hay incertidumbre en el país de los Alpes. De hecho, ya han notado un descenso importante de atletas en este verano. Aun así, el director de Ski Zenit se muestra optimista ate a situación, y se va adaptando a las neuvas circunstancia.
Marta Caparrós, fundadora y CEO de YouuTOOProject y AUssieYouTOO, ha puesto en marcha una acción de solidaridad salarial para no tener que realizar ningún despido. “Entre todos, tomamos la decisión de bajarnos el sueldo con el objetivo de mantener todos los puestos de trabajo”, asegura. Este tipo de acciones son las que sacan “la cara dulce” de una pandemia. Además, han facilitado los cursos y aplazamientos de los estudiantes que no han podio volar a causa del coronavirus Aunque también es cierto que las ayudas que han desarrollado desde el gobierno de Australia han sido claves. “Hemos podido deducir 10.000 dólares de impuestos, hemos solicitado 13.000 dólares de ayudas en efectivo”, destaca Caparrós.
“Los planes de entrenamiento que ofrece la app se centran en correr”. Nos asegura Lucía Rubio, fundadora de Gazella, una app para hacer ejercicio al aire libre. Obviamente el estado de alarma fue un golpe duro, ya que el confimnamiento prohibía hacer deporte fuera de casa. La parte buena, y por lo que han conseguido sobrevivir a la crisis, es quebla app tiene un apartado dedicado a nutrición. Y, dado que durante el confinamiento a muchos les dio por cocinar, esta parcela subió como la espuma. Las creadoras de Gazella han tenido que reenfocar su estrategia en tiempo récord. Ser eficientes y adaptarse a la situación son también claves para salir airosos de la crisis.