Todos hemos escuchado alguna vez el dicho popular de que “los autónomos no se ponen malos”. Aunque no es del todo cierto, hay mucha verdad en este dicho popular. Según un estudio realizado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), los trabajadores por cuenta propia suelen coger muy pocas veces una baja laboral, pero cuando lo hacen, la duración es superior a la media de los asalariados.
Bajas de autónomos: solo cuando hay gravedad
La media de las bajas de los autónomos en 2017 fue de 91 días, mientras que la de los trabajadores por cuenta ajena fue de 39 días en el mismo año. Sin embargo, a pesar de triplicar la media de días de baja, los profesionales autónomos solo se han cogido la baja cuando realmente no han podido seguir con su actividad empresarial. Es decir, en momentos en los que realmente han estado incapacitados para trabajar.
Mientras que los trabajadores por cuenta propia que estuvieron de baja en 2017 fueron 29.673, los asalariados ascienden a 355.784. Dicho de otro modo, cada mes nueve de cada mil autónomos solicitan la baja, mientras que en el caso de los trabajadores por cuenta ajena, cada mes, son 22 de cada mil. Con estos datos se pone de manifiesto que los autónomos solo solicitan una baja cuando se trata de situaciones graves. “Un autónomo no solicita la baja por un constipado”, según subraya Lorenzo Amor, presidente de ATA. Los autónomos solo solicitan una baja cuando realmente no pueden trabajar. Por ello, Amor recalca la importancia de cotizar por lo máximo posible, para estar cubierto en todos los casos.
Las comunidades autónomas con más autónomos de baja son Navarra y Murcia, con quince y once autónomos por cada mil, de media cada mes.