Uno de los modelos para emprender que pueden plantearse a la hora de lanzar un negocio es la franquicia. Se trata de una manera sencilla de poner en marcha un proyecto y con ciertas garantías. Al final es una marca que existe en el mercado que puede, incluso, que esté asentada y que cuenta con una infraestructura ya montada. Son negocios ya implantados en el mercado, conocidos por los consumidores y con bastante camino recorrido. Si es cierto que para montar una franquicia hace falta un capital inicial que, dependiendo de cuál, puede ser más o menos importante.
Como no podía ser de otra manera, la franquicia debe adaptarse a los nuevos tiempos. Durante la pasada jornada de Impulsa Franquicias que organizó KPMG Impulsa y Mundo Franquicia hace unos días, se expuso como una de las conclusiones más importantes cómo la franquicia debe poner en marcha los avances tecnológicos correspondientes para poder seguir siendo un modelo de negocio actual y viable. El evento contó con el apoyo de Banco Sabadell, la Asociación Española de Franquiciadores (AEF) y El Club del emprendimiento.
Franquicia en España en el futuro
Los expertos quisieron exponer cómo se perfila la franquicia de cara a los próximos años. Elena Gago, directora de Space Techies, aseguró que las franquicias deberán adaptarse a los nuevos tiempos. Se sabe que en el futuro habrá nuevas necesidades que satisfacer, por lo que los perfiles profesionales y las empresas deben adaptarse a ellos. Según Gago, se crearán nuevos trabajos “que aún ni conocemos y más del 70% de las profesiones actuales van a desaparecer”.
Durante la mesa redonda «Franquicia que empieza, franquicia en auge y franquicia consolidada’, los participantes debatieron sobre esta transformación que la franquicia debe adoptar para poder consolidarse. Además, se puso de manifiesto cómo el futuro de muchas franquicias viene dado por esa capacidad de adaptarse a las nuevas exigencias tecnológicas. Entre otros aspectos que la franquicia debe considerar destaca la cercanía al consumidor, la formación permanente de los profesionales, así como la capacidad de financiar las inversiones “que van a reclamar esos cambios”.
El mundo empresarial cambia y la franquicia no se queda atrás. Todos debemos adaptarnos a los nuevos tiempos y las nuevas tecnologías.