Todo empresario o autónomo que ejerza una actividad profesional ha de presentar periódicamente el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). Este impuesto grava el consumo y los trabajadores por cuenta propia o los empresarios son recaudadores pasivos. Es decir, al vender un producto o un servicio, recauda el IVA al consumidor y más tarde se paga a Hacienda.
Para pagar el IVA a Hacienda se presenta el modelo correspondiente cada mes o cada tres meses. Esta declaración del IVA mensual o trimestral viene determinada por dos criterios. Según se recoge en Holded, el autónomo o empresario debe recoger todas las operaciones que se hayan facturado en un periodo de tiempo, si se tiene en cuenta el criterio de devengo. En caso de aplicar el criterio de caja, se recopilarán las facturas cobradas y pagadas. Lo habitual es que el periodo a considerar sea el trimestre. De manera que se presente el modelo 303 de autoliquidación de IVA cada tres meses. La declaración mensual está recomendada únicamente en casos en los que el tipo de IVA que se aplica en las ventas es menor que el soportado cuando se adquieren los productos o servicios que se necesitan para la actividad empresarial. En este caso, el resultad De la declaración sería negativo. Lo que significa que, al recuperar cada mes el impuesto, la empresa o el autónomo tendrá una mejor liquidez. Es por ello que es el único caso en el que el IVA se declara de manera mensual.
Alta en la declaración mensual de IVA
En este caso es necesario darse de alta en el Registro de Devolución Mensual. En lugar del modelo 303, cada mes el empresario o autónomo ha de presentar el modelo 036 mediante la vía telemática. El documento ha de tener marcada la casilla 129. Además, es preciso también presentar el modelo 340 de Declaración Informativa de operaciones en libros de registro.
En cualquiera de los dos casos, IVA mensual o trimestral, eso sí, se deberá presentar el modelo 390 de Resumen Anual de IVA al final de cada ejercicio.