Tras la aprobación de la Ley 11/2021 de 9 de julio de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal, aún son muchos los autónomos y empresas que no conocer lo que supone la Ley Antifraude.
La finalidad principal es eliminar las practicas de fraude y desfalco económico. Son muchos los que para hacer esta practica utilizan programas y software para la contabilidad en B.
Pero no es el único objetivo, también trata de evitar la evasión fiscal, como los pagos en efectivo entre particulares y empresas, el control del mercado de criptomonedas y valores virtuales, prohibición para amnistías fiscales, o la ampliación del concepto de paraíso fiscal.
Para ello, la Ley Antifraude contempla la investigación y la persecución a todos aquellos que hagan uso de software de doble uso.
¿Cómo cumplir con la Ley?
Hay muchos programas de uso común que no cumplen con las medidas establecidas en la Ley, por ejemplo Excel o Sheets. Por ello, es importante que las empresas conozcan las herramientas que pueden o no utilizar. Se recomienda solicitar ayuda y asesoramiento de expertos en la materia.
Consecuencias de la Ley Antifraude
Las consecuencias de la Ley Antifraude en los autónomos y empresas pueden suponer altas sanciones económicas. Las multas pueden ascender a 50.000 euros para quien haga uso de herramientas ilícitas.
Para saber si nuestros programas cumplen o no con la normativa ya hemos dicho que debemos consultar con expertos, pero desde aquí te damos una serie de pautas básicas:
- Los documentos no pueden ser manipulados. Es necesario que cuenten con protección para ello.
- Los datos de contabilidad deben permanecer siempre. No pueden ser eliminados.
- Las personas que tengan acceso a los datos y documentos deben hacerlo bajo credenciales para mantener un control de acceso.
- Los datos introducidos deben ser legibles y entendibles por cualquier persona.
- Todos los documentos almacenados en el programa tienen que tener un registro. Se debe a ver la fecha y hora en la que se crea, modifica, etc.
- El programa utilizado debe garantizar que las facturas emitidas y registradas no pueden ser manipuladas bajo ningún concepto.
