La DANA que azotó Valencia y otras zonas a finales de octubre ha dejado un impacto devastador en miles de trabajadores autónomos. A pesar de las ayudas anunciadas por el Gobierno, diversos colectivos de este sector denuncian insuficiencias y exclusiones en las medidas de apoyo, lo que pone en riesgo la continuidad de sus actividades.
Ayudas que no llegan a todos los afectados por la DANA en Valencia
Aunque el Gobierno amplió las ayudas a empresas y autónomos con residencia en las zonas afectadas, miles de transportistas, taxistas y agentes comerciales que se encontraban en ruta durante la catástrofe han quedado fuera del alcance de estas subvenciones. Según Alberto Ara, presidente de ATA Comunidad Valenciana, «han perdido sus herramientas de trabajo: camiones, vehículos y materiales, pero no tienen acceso a las ayudas directas ni fiscales por no residir en los municipios declarados catastróficos».
A esta exclusión se suma la problemática de los autónomos acogidos a tarifas reducidas de cotización, como la tarifa plana o la tarifa de reincorporación tras la maternidad, que tampoco pueden acceder a prestaciones por cese de actividad. El reciente Real Decreto-ley 7/2024 exige un periodo de carencia para cotizar por este concepto, dejando fuera a miles de autónomos más vulnerables.
Un sondeo de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) reveló que uno de cada cuatro autónomos con local comercial no volverá a abrir su negocio. Según Lorenzo Amor, presidente de ATA, «a diferencia de la crisis del COVID-19, esta no es una cuestión de liquidez, sino de capital. Los autónomos lo han perdido todo».
Las subvenciones directas de 5.000 euros, junto con ayudas de entre 10.000 y 150.000 euros para empresas, no cubren ni la mitad de los daños materiales sufridos, según los afectados. Además, la exclusión de nuevos autónomos dados de alta en 2024 y de aquellos que aún están devolviendo créditos ICO de la pandemia genera reticencias a solicitar nuevos préstamos.
Medidas pendientes y reclamaciones urgentes
ATA insiste en la necesidad de rectificar las normativas actuales para incluir a los colectivos olvidados. «No se puede permitir que los autónomos afectados por la DANA en Valencia, ya sea por estar en ruta o por acogerse a tarifas reducidas, queden desprotegidos», destacó Alberto Ara.
Asimismo, se han adoptado algunas medidas paliativas, como la ampliación automática del plazo reglamentario para el ingreso de cuotas de Seguridad Social entre octubre de 2024 y enero de 2025, tal y como establece el RDL 6/2024. Sin embargo, estas acciones, aunque necesarias, son insuficientes para afrontar la magnitud del problema.
El desafío de la reconstrucción
Mientras algunos autónomos se esfuerzan por reactivar sus negocios, otros evalúan si podrán continuar operando. Hasta ahora, apenas 1.881 autónomos de los 40.000 afectados han solicitado el cese de actividad. ATA ha dispuesto líneas de asesoramiento gratuito para guiar a los trabajadores por cuenta propia en la reconstrucción de sus negocios, aunque el camino parece complicado sin una acción más contundente por parte del Gobierno.
La DANA no solo ha dejado daños materiales, sino también la sensación de abandono entre los autónomos, quienes enfrentan enormes desafíos para recuperar su actividad y sustento familiar. Las demandas de una revisión de las ayudas y la inclusión de los colectivos excluidos son, hoy más que nunca, una necesidad urgente.