Un reciente estudio del Eurobarómetro, publicado por la Comisión Europea, revela que las pymes en la Unión Europea mantienen un fuerte espíritu emprendedor, pero siguen enfrentándose a obstáculos sustanciales para escalar sus negocios.
El sondeo, que incluyó más de 17.000 empresas, de las cuales unas 13.000 pertenecen a los 27 Estados miembros de la UE, distingue entre startups (el 5% de las empresas encuestadas) y scale-ups (el 18%) definidas como aquellas que ya crecen al menos un 10% anual.
Ambición en alza, crecimiento moderado en las pymes europeas
Aunque una parte significativa de las pymes europeas reporta incrementos recientes en facturación y plantilla desde 2021, el crecimiento que estiman para el futuro próximo es modesto. Un 67% espera una subida de facturación, mientras que el 46% planea contratar más personal, la mayoría prevé un crecimiento inferior al 10% anual. No obstante, las scale-ups destacan por su mayor ambición: casi una de cada cinco proyecta crecimientos superiores al 20%.
Principales barreras detectadas en las pymes europeas
El estudio identifica una serie de problemas recurrentes que frenan a estas empresas en su expansión:
- Complejidad regulatoria: señalada por casi dos tercios de los encuestados como el reto más importante.
- Pagos retrasados y dificultades de acceso a financiación también aparecen de forma destacada.
- Otros obstáculos para escalar incluyen la escasez de habilidades, los elevados costes energéticos y la competencia, además de cargas administrativas.
Perspectiva de internacionalización y mercado único
Pese al dominio de operaciones nacionales (el 70% de las pymes sólo comercia dentro de su país), cerca de un cuarto participa ya en el mercado único de la UE. Entre las scale-ups, la actividad internacional es algo mayor.
No obstante, seguir expandiéndose más allá de las fronteras nacionales se ve obstaculizado por diferencias normativas entre países, reglas poco claras, problemas fiscales y obstáculos para el reconocimiento de cualificaciones o licencias en otros Estados miembros.
Conclusión: potencial sin explotar
El sondeo confirma que las pymes europeas están dispuestas a crecer y generar empleo, pero su capacidad de hacerlo a escala está limitada por factores estructurales. Reducir las barreras regulatorias, armonizar normativas, garantizar condiciones fiscales razonables y mejorar el acceso al talento se perfilan como medidas clave para liberar ese potencial.