Un estudio de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) revela que las mujeres autónomas en España trabajan, de media, entre 11 y 14 horas diarias, superando en hasta 4 horas la jornada de sus homólogos masculinos, que oscila entre 9,5 y 10 horas. La investigación, realizada en el marco del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, expone las desigualdades persistentes en el trabajo autónomo.
A pesar de representar el 37% del total de personas autónomas en el país, las mujeres continúan enfrentando una brecha salarial del 30% y perciben pensiones de jubilación un 25% menores que los hombres (1.120,58 euros frente a 841,91 euros). Estas cifras reflejan la precariedad laboral que las acompaña a lo largo de su vida profesional.
Trabajo no remunerado en mujeres autónomas
El estudio también pone de manifiesto que, además de la carga laboral remunerada, las mujeres asumen la mayor parte del trabajo no remunerado, como el cuidado de personas y las tareas domésticas. En promedio, dedican 14 horas semanales más que los hombres a estas responsabilidades, lo que incrementa la desigualdad en la distribución del tiempo y los recursos.
Pese a estos desafíos, las mujeres lideran las tasas de emprendimiento en los últimos años. Sin embargo, enfrentan mayores dificultades para acceder a financiación. Tienen un 25% menos de posibilidades de obtener créditos empresariales debido a la falta de avales y garantías. Además, su presencia en sectores tradicionalmente masculinizados, como la construcción, la industria o el transporte, sigue siendo baja, situándose en apenas un 10%.
Ante esta situación, UPTA ha elaborado el informe El Desafío de la Mujer Autónoma en Sectores Masculinizados, en el que analiza los obstáculos que enfrentan las mujeres en estos ámbitos. Entre ellos, discriminación, acoso y rechazo. La organización demanda la implementación de políticas públicas que promuevan la igualdad efectiva y eliminen las barreras de género en el trabajo autónomo.