Es muy importante que las empresas sincronicen las entradas y salidas de dinero. Es la mejor manera de garantizar un flujo de caja constante. Así lo aseguran los expertos de Datisa.
Conseguir que los números cuadren es una de las prioridades máximas de los negocios. Peor hoy día, incluso es más importante. Uno de los problemas a los que se enfrentan las pymes es la falta de liquidez, algo que resulta clave para impulsar la recuperación y proyectar el negocio hacia la dirección correcta. Por lo tanto, a pocas semanas de cerrar un años tan difícil como ha sido este 2020, las pymes deberán tener muy en cuenta, de cara al próximo año, la definición de un plan de tesorería, que incluya los mecanismos de financiación necesarios para impulsar su recuperación.
Qué debe incluir un plan de tesorería
Según indican desde Datisa, este plan de tesorería debe incluir los siguientes apartados.
- Cobros y pagos relacionados con la actividad propia del negocio. La previsión de lo que se ingresará de los clientes, así como los gastos asociados a proveedores, suministros, recursos humanos o servicios generales.
- Ingresos y gastos asociados a las inversiones de la empresa. Esto significa que en ingresos, por ejemplo, se anotarán por ejemplo flujos de caja derivados de inversiones financieras. Y en los gastos habrá que contabilizar la compra de activos fijos.
- Entradas y salidas ligadas a las fuentes de financiación. En primer lugar, la previsión de ingresos procedentes de cualquier crédito o préstamo. Y, por otro lado, el abono de las cuotas relacionadas con la devolución de los préstamos o créditos recibidos. Todo ello con una visión global y realista de las cantidades.
«Las planificaciones en el entorno pyme son claves para su sostenibilidad y crecimiento. Esta planificación en el entorno financiero es aún más crítica cuando nos movemos en entornos inestables como el actual. Por eso, es importante que apuesten por planificar y proyectar a futuro cómo será su círculo económico, qué oportunidades les proporcionará para el desarrollo de su negocio y, de qué manera pueden optimizar sus recursos. Una buena planificación prepara a las pymes para responder con más celeridad ante situaciones críticas, y proporciona la información y las herramientas económicas necesarias para iniciar la recuperación temprana”, tal y como asegura Pablo Couso, director comercial de Datisa.